C
onfiado en que logrará la aprobación de las leyes que le permitirán acordar con los fondos buitre, el Gobierno apurará a partir de la semana próxima el trámite en el Congreso con la intención de llegar a fin de marzo con el tema cerrado. El oficialismo está convencido de que los gobernadores, con los que acordó para la devolución del 15% de fondos adeudados de Coparticipación con otro decreto, serán la llave que allane el camino parlamentario, toda vez que la salida del default les permitirá a las provincias salir a tomar deuda. Los cuatro proyectos que enviará la Casa Rosada, dos de derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, uno con la propuesta que harán a los holdouts y otro para habilitar la emisión de deuda para pagarles, entrarán por la Cámara de Diputados; adonde el oficialismo se siente más holgado. Aun sin mayoría propia, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, y el jefe de los diputados del PRO, Nicolás Massot, apuestan a seducir a bloques peronistas que se perfilan por ahora como aliados: el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio; además de otras bancadas más chicas, como el Peronismo Federal y el Frente Cívico por Santiago. "Lo importante es que Argentina acceda nuevamente a los mercados internacionales para lograr el financiamiento que cualquier país normalmente tiene. Para el desarrollo de nuestro pueblo es necesario que la Argentina recupere el nivel de crédito," subrayó en ese sentido el salteño Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista. En declaraciones radiales que reprodujo El Cronista, el legislador alineado con el gobernador Juan Manuel Urtubey advirtió de todas formas que su bloque quiere "discutir las condiciones" de la propuesta a los fondos buitre. Por ello, pedirán a la Procuración del Tesoro, a cargo de Carlos Balbín, que se expida sobre la litigiosidad oculta que podría acarrear el acuerdo con los fondos buitre si los bonistas que entraron al canje deciden judicializar el tema. Por su parte, el PJ-Frente para la Victoria definió en una reunión del bloque y sus aliados que el martes participará de la Asamblea Legislativa en la que el presidente Mauricio Macri abrirá las sesiones ordinarias, pero no colaborará para el quórum en la sesión en la que el oficialismo intentará derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Si Cambiemos consigue abrir la sesión por su cuenta, entonces el PJ-FpV bajará al recinto pero votará en contra. En el bloque que preside Héctor Recalde esperan que no haya fisuras, aunque a la reunión resolutiva faltaron una veintena de legisladores. Entre ellos, el sanjuanino José Luis Gioja que, según dicen en su entorno, no tiene aún posición tomada sobre el tema. En el Senado, en tanto, la discusión estará enteramente en manos del PJ-FpV, que domina con amplitud. Allí, Miguel Pichetto ya avisó que actuará "en el marco de un acuerdo político de gobernabilidad". Su intención es generar un debate amplio, que incluya a gobernadores y economistas.