L
a polémica por el fuerte aumento que los precios de los cortes de carne más populares tuvieron en los últimos meses sigue creciendo. Desde el ejecutivo nacional afirmaron que los valores "han bajado sustancialmente" y que el kilo de asado debería pagarse $90 en la carnicería. Desde el sector respondieron que dicho precio está "muy lejos de la realidad" y culparon "al mercado". Buryaile: "los precios han bajado sustancialmente" Este fin de semana largo se dio un contrapunto con eje el precio del asado entre el ministro de Agricultura de la Nación Ricardo Buryaile y el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal Alberto Williams. El funcionario admitió que los precios "han bajado sustancialmente desde los 140 a 160 pesos a que había llegado en algunos comercios", y calculó que el asado, "que hoy se vende a 110 o 105 pesos", tendría que costar $ 90 el kilo "porque el precio de salida de industria de la costilla es de 65 pesos". Pero el carnicero Williams rechazó esa estimación al considerar que el razonamiento de Buryaile sobre los valores está "muy lejos de la realidad", a instancias de los precios que ofrecen frigoríficos y el comercio minorista. "Me llama la atención que un secretario de Agricultura [por el ministro] no esté informado de lo que es una media res trabajada en una carnicería", contraatacó. La explicación del carnicero Según Williams, "el kilo de asado de vaca está entre 40 y 45 pesos; el de novillo pesado, de 80 a 90 pesos; y el de carne chica, un animal de feedlot, está entre 100 y 110. La carne no es toda igual", afirmó el representante, "y su precio depende de cada categoría", sostuvo. "Haga los costos y va a ver que le da los precios que están en la carnicería", sugirió entrevistado por una radio porteña. Más aún, el dirigente carnicero repartió culpas también hacia el campo. "Los productores tampoco tienen que olvidar que también les pasó Papá Noel por el 'campo': retenciones, cepo. ¿Quieren ayudar? Ayuden con el precio", cargó. Y, a su vez, apuntó contra el tarifazo eléctrico dispuesto por el gobierno nacional: "viene el aumento de la luz, nosotros tenemos el gasto mayor en la corriente. No podemos apagar las heladeras. Pero el aumento de la luz no lo va a pagar el carnicero, va al consumidor", afirmó. Buryaile confirmó que la intención oficial es que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia empiece "a ponerle coto a un margen de especulación muy alto", mientras que el carnicero exigió: "los carniceros pedimos una mesa donde todos nos sentemos y expongamos". Posible importación Por otra parte, publicó La Nación, el funcionario del gobierno de Macri afirmó que la política ganadera kirchnerista produjo "un exterminio del rodeo argentino" y explicó que de 60 millones de cabezas que tenía el país se bajó a 48 millones. "Materialmente no tenemos animales para exportar", aseguró. Si bien dijo que la posibilidad de que la Argentina vuelva a exportar es real, advirtió que eso "va llevar un tiempo". Calculó que "en 2017 se exportará alrededor de 300 mil toneladas, cuando en realidad se exportaba normalmente alrededor de 500, 600, y se llegó a exportar 750 mil toneladas". En tanto, ante la persistencia de los altos precios, el secretario de Comercio de la Nación Miguel Braun dijo que, de ser necesario, el Gobierno autorizará la importación de carne desde Uruguay "u otros orígenes".