D
e la redacción de INFORME DIGITAL El municipio de General Ramírez estableció mediante ordenanza en diciembre pasado la Emergencia Económica y le pidió prestados unos $2 millones de pesos al erario provincial para afrontar pagos de sueldos. Desde el actual oficialismo de Cambiemos, encabezado por el intendente Gustavo Vergara, alegaron que es culpa de la herencia que dejó la gestión de Edelmiro Kramer (PJ), apuntando deudas con proveedores, falta de maquinaria y el vaciamiento de las arcas municipales al punto de no alcanzar a pagar gastos corrientes básicos como salarios municipales. Este martes trascendieron versiones desde la localidad del departamento Diamante que ubican los ingresos del mandatario, pese a la emergencia económica dictada, en los 72.202 pesos. Ante la consulta de INFORME DIGITAL, Vergara expresó que dicho monto significa su salario nominal, mientras que sus ingresos “de bolsillo” –deducidos impuesto a las ganancias, descuentos jubilatorios y demás obligaciones- rondan los 42.500 pesos. Dicha cifra se encuentra en vigencia durante la emergencia económica del municipio. Una vez levantada la medida, aclaró el propio Vergara en declaraciones a INFORME DIGITAL, el sueldo neto ascenderá a unos 48.500 pesos. El intendente ramirense anticipó que desde el Palacio Municipal divulgarán documentación oficial "para aclarar a la población" los montos en cuestión. El jefe comunal se encargó, en contrapartida, de asegurar que su dieta mensual es significativamente menor a la que percibía el anterior intendente Edelmiro Kramer, quien ostentó la presidencia municipal en tres períodos y hubiera alcanzado el cuarto si el PJ no perdía los comicios del 25 de octubre. Vergara señaló que su antecesor percibía un salario nominal de 90 mil pesos, cuyo correspondiente neto era de unos $72 mil. Además del aumento que se le endilga al intendente Vergara, la denuncia contra los sueldos del funcionariado de General Ramírez, que cuenta 12 mil habitantes, unos 200 agentes en planta permanente, otros 100 en forma temporaria y monotributistas que le facturan al Estado local, abarca a otros dirigentes de la municipalidad. Así, se cuestionaron las dietas del viceintendente Roberto Riffel, del secretario de Gobierno Pablo Omarini y del secretario de Obras Públicas, Darío Chaparro, todas equivalentes al 80% del sueldo que percibe el intendente, es decir $57.769 mensuales. También de la secretaria de Relaciones con la Comunidad Flavia Pamberger y del subsecretario de Políticas Sociales Walter Schild, que significan el 70% del sueldo de Vergara, unos 50.548 de pesos. En otro escalón, siguen el subsecretario de Políticas Culturales y Comunicación Walter Lauphan, el Director de Asuntos Jurídicos Pablo de Iriondo, el Director de Deportes, Cesar Omarini y el Director de Ingresos Públicos, Pablo Rode, a quienes les corresponde el 60% del sueldo del intendente y cobran $43.327. Por último, se advirtió que la secretaria privada del intendente, Sabrina Devolver, percibe unos $36.096, es decir, el 40% del sueldo del Presidente Municipal.