A

utoridades de Enersa y de las cooperativas eléctricas entrerrianas coincidieron en que es necesario un "ajuste de los precios" que paga el usuario en la provincia, después de dos años de tarifas congeladas. “Las distribuidoras requerimos un incremento”, sostuvo el presidente de Enersa, aunque prefirió no arriesgar un porcentaje, porque su determinación “depende de muchos factores”. Si bien aseguró que el estado de la principal distribuidora eléctrica de la provincia “es bueno” y que se podrán afrontar sin inconvenientes los picos de consumo del verano, el funcionario advirtió que “si no se prevé un ajuste de tarifas para seguir manteniendo el nivel del servicio”, podrían producirse problemas “en años futuros”. Al respecto agregó: “En el sistema eléctrico toda obra tarda largo tiempo. Por eso se necesita previsibilidad”. Muzachiodi señaló que en Entre Ríos las tarifas eléctricas son bajas en comparación con otras provincias de la región. “Santa Fe y Córdoba tienen valores mucho más altos que nosotros. A nivel regional estamos en un buen precio de tarifas. Y además hay una serie de beneficios, tenemos estructurada una asistencia para los sectores con menor capacidad de pago”, subrayó. Además hizo una diferenciación entre el valor porcentual de incremento y lo que ese guarismo significaría para el bolsillo del usuario. En ese sentido, entendió que una posible suba podría representar sólo 30 pesos, “lo mismo que cuesta un paquete de cigarrillos”, ejemplificó. Cooperativas: “Por lo menos un 50 por ciento” Por su parte, las cooperativas eléctricas entrerrianas señalaron que el incremento tarifario debería ser “muy superior” al 19,8 por ciento autorizado por el EPRE en 2014 y suspendido por el Programa Nacional de Convergencia Tarifaria. Fuentes del sector aseguraron a APF que la suba tendría que al menos rondar el 50 por ciento. Este guarismo surge de la suma del 19,8 por ciento suspendido en 2014, más un 3 por ciento por trimestre durante los dos últimos años. Remarcaron que ese ajuste trimestral es el previsto por los contratos vigentes entre las distribuidoras y el Gobierno provincial. Incluso sostuvieron que ese 50 por ciento sería “poco” teniendo en cuenta la situación financiera "en rojo" de las cooperativas, y recordaron que en la última audiencia pública para la revisión integral el servicio eléctrico entrerriano –realizada en febrero de 2014– las cooperativas habían solicitado incrementos superiores al 120 por ciento.