V
arios gremios salieron nuevamente a presionar por un bono de fin de año de entre 4 y 5 mil pesos, mientras anticiparon que el "piso" de reclamo salarial para el próximo año será del 30 por ciento. Además, condicionaron el Pacto Social que propuso el Gobierno a las respuestas a los trabajadores después de la devaluación, que ya superó el 40 por ciento. Los gremios decidieron este domingo volver a la carga con el reclamo del pago de un bono de fin de año aún después de que diversos funcionarios del Ejecutivo rechazaron cualquier posibilidad de conceder un suplemento de carácter general. La presión sindical se apalancó sobre todo en la aceleración del proceso de reunificación de la CGT, la herramienta política desde la cual los gremialistas pretenden fortalecerse para enfrentar cualquier medida oficial que, según su opinión, implique un ajuste sobre los ingresos de los trabajadores. Las dudas sobre el verdadero propósito del Gobierno con el llamado a un acuerdo tripartido domina el ánimo sindical. Por eso, durante el fin de semana, dirigentes de importantes gremios condicionaron la posibilidad de un pacto tripartito a que el Ejecutivo de respuestas para atenuar los efectos de la devaluación sobre los salarios y hasta anticiparon un piso base del 30% para encarar las discusiones paritarias del próximo año. "El fin del cepo merma absolutamente el poder adquisitivo de los trabajadores", afirmó el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, y sostuvo que "cuando hay medidas como las que se están estableciendo desde lo macroeconómico, también deben tener cómo resolver los daños colaterales que esto genera", en clara alusión a su efecto sobre los sueldos. Según consignó El Cronista, el gremialista destacó que "todos estos productos que se generaron en la macroeconomía han provocado una estampida en los precios" y estimó que la base para negociar las próximas paritarias "es lo firmado el año pasado, de 30%". En la misma línea, su par de La Bancaria, Sergio Palazzo, indicó que el Gobierno "debería fijar un piso de entre $ 4000 ó $ 5000" para el bono de fin de año para compensar "la escalada inflacionaria" y advirtió que, de no existir ese suplemento, habrá una "paritaria durísima". "Vislumbro una paritaria con una expectativa inflacionaria alta. Entre 36% y 40%", enfatizó. También el diputado Facundo Moyano, líder del gremio de trabajadores de peajes, alertó que es responsabilidad del Gobierno "ver de qué manera se recompone el salario que van a perder los trabajadores con estas medidas que se tomaron". Los gremios, además, plantearon sus dudas acerca del compromiso del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, en el sentido de iniciar las conversaciones por el acuerdo social en base a los precios al 30 de noviembre último.