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extual de la nota publicada por El Diario Este cronista no pensaba encontrarse con esa oportunidad, pero la sorpresiva llegada del mandatario actual y del electo a la renovada Casa de Entre Ríos en la Capital Federal dio pie a esta entrevista. El fallo de la Corte Suprema de Justicia ordenando la suspensión de descuentos en la coparticipación transmutó rictus duros en rostros de alivio (financiero y político). La buena nueva volvió a Urribarri y Bordet en coloquiales y hasta parecía que olvidaban por un rato el trago amargo de perder el gobierno nacional ante Mauricio Macri. Sin más trámite y para mi sorpresa escuché: “Vení que te contamos”; por obra de algún santo de turno lo que siguió fue un monólogo que a dúo me dieron el gobernador que se va y el que viene. -¿Es preocupante el problema de la deuda entrerriana?, a propósito de las múltiples críticas del espacio opositor por los niveles de endeudamiento. - Sergio Urribarri: “Es un buen tema para empezar, porque sirve para explicar el peso efectivo de la deuda sobre los recursos reales y digo como ejemplo: si uno va a pedir al banco lo primero que miran es la capacidad de generar recursos del cliente para pagar el préstamo que solicita, si no genera ingresos la capacidad de crédito se achica aunque pueda demostrar tener un patrimonio importante. Bueno, la provincia que yo recibí era “chica” (lo dice con ceño fruncido y un disimulado enojo), chica de recursos porque la deuda representaba el 96% de los ingresos. "Transformación mediante, con la ayuda invalorable de todos los entrerrianos y fundamentalmente del Gobierno Nacional, vamos a dejar una provincia mucho más grande, vital como siempre me gustó decir, y donde la relación de la deuda total representa el 50,83 de los recursos corrientes. Yo entiendo el juego político y acepto las críticas, pero señalo claramente que esta es ´otra Entre Ríos´, con potencialidades infinitas a partir de su producción diversificada, con un crecimiento industrial y de Pymes muy importante, con obras de infraestructura transformadoras, con una ubicación geopolítica envidiable al ser vía central para el Mercosur, al ser parte del corredor bioceánico, con obras como la Autovía 14, la Autovía 18 que tiene un avance importante con tramos que ya están listos y con el puente Paraná-Santa Fe como obra prioritaria le van a dar mayor potencialidad todavía”. - Gustavo Bordet: “Y agrego, Pato, que esto se pudo hacer por el compromiso de involucramiento dirigencial con un proyecto de país distinto. Pudimos tener legisladores destacados -lo digo sin entrar en valoraciones personales y haciéndome cargo de lo que me corresponde como peronista- pero nunca nuestra provincia había estado como ahora en la centralidad del sistema político; es un mérito colectivo pero en mucho de eso tuvo que ver tu decisión firme de acompañar al proyecto nacional”. - Sergio Urribarri: “Pero yo lo hice porque sabía que los entrerrianos buscaban de una vez por todas otro horizonte, eso se puede ver con el acompañamiento del sector privado invirtiendo como nunca, creando empleo genuino, con la posibilidad de que nuestros jóvenes no emigren. Por eso les pido a los dirigentes que hagan un ejercicio un poco más desagregado, creo que hay un fenómeno sociológico del que el pueblo ya está empoderado y es que los entrerrianos podemos sentarnos, por historia, por derecho, en la mesa de las decisiones importantes”. - Gustavo Bordet: “El análisis nunca debe hacerse desde la coyuntura, estamos en medio de un ciclo de caída generalizada de indicadores a nivel mundial, no hay forma de distinguirse en ese contexto; pero en el ciclo positivo que tuvimos en la Argentina nuestra provincia se destacó en la gran mayoría de los índices relevados y está lista para despegar nuevamente en cuanto el ciclo económico lo permita, soy muy optimista”. Con diferencia de algunos años Urribarri y Bordet se conocen desde hace más de 30 años cuando los pasillos de la Facultad de Ciencias de la Administración en Concordia los juntaba mientras cursaban la carrera de Contador Público Nacional. La vida los llevó a cada uno por su lado, pero la política en el peronismo siempre los mantuvo juntos. Juntos también se ufanan de haber sacado a la capital del citrus (o del peronismo), de una situación que tristemente la tuvo por muchos años como la capital de la pobreza argentina. -¿Qué significado tiene Concordia y su vigencia para el peronismo? dicho esto en función de la única victoria importante del 22 de noviembre. - Sergio Urribarri: hoy Concordia es la locomotora de la economía real de Entre Ríos, muchos que la conocieron ayer no pueden creer lo linda que está, pero lo más importante es que también con las obras y el trabajo llegó otra cultura política que superó prácticas viejas que mucho mal nos hicieron y Gustavo tuvo mucho que ver con sus dos gestiones tan exitosas. - Gustavo Bordet: sólo los concordienses podemos saber lo que significa ser estigmatizados como “la capital nacional de la pobreza”; esa sentencia coincide con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia cuando estuvimos al borde de la desintegración social; “Néstor tenía más desocupados que votos” suele decir Cristina. Ahí es donde emergió nuevamente ese vínculo umbilical del peronismo con los sectores desprotegidos -que eran muchos por esa época- y que le permite seguir renovando el crédito, porque fuimos capaces de ir tejiendo las redes para salir desde el subsuelo donde estábamos. Por eso digo que es umbilical, me parece que es un mandato que se transmite de madre a hijo, nosotros como responsables tratamos de obrar con equidad y justicia social para cuidar ese tesoro que significa la memoria del pueblo en la figura de nuestra doctrina”. -Usted dijo que venía para hacer otra forma de política, luego de dos gestiones de gobierno ¿cree que lo consiguió? - Sergio Urribarri: “Te lo decía en parte recién, hay un sujeto social distinto que está más interesado, más politizado si se quiere; es un cambio cultural que se vive en toda la Argentina que los grandes medios sesgaron como si fueran enfrentamientos y en realidad es el empoderamiento ciudadano del que nos habla la Presidenta. - Gustavo Bordet: Yo me he sentido acompañado como intendente en estos 8 años y cuento una infidencia; Urribarri me acompañó para gestionar en forma conjunta el flujo de fondos que nos va a permitir cumplir con las obligaciones de noviembre y el aguinaldo de los empleados públicos con total normalidad, no quiero buscar ejemplos pero antes el gobernador le dejaba tierra arada a su sucesor, ahora es quien me ayuda para que asumamos en un marco de normalidad económica, con lo que significa eso para los comercios, la industria y los proveedores del Estado fundamentalmente. Cierro con esto; Urribarri tenía las cámaras legislativas a su disposición, podría haber modificado la Constitución para volver y no lo hizo, hay un cambio cultural y este hombre tiene mucho que ver. Una imagen La foto de ambos es distinta, porque iguala la escala jerárquica; uno como Gobernador saliente, el otro como mandatario entrante sobreviviente a la “ola amarilla” que azotó la Pampa Húmeda y que provocó entre otros terremotos el cambio de signo de la provincia de Buenos Aires, en manos de María Eugenia Vidal, el prospecto del PRO, entonces pregunto: - ¿Qué desafíos impone la presidencia de Macri?, un hombre que no proviene ni del peronismo ni del radicalismo. - Gustavo Bordet: Nosotros somos respetuosos de la voluntad popular porque es la única vía que conocemos. Pero decimos también que se cierra un ciclo virtuoso para la mayoría de los argentinos, con millones de compatriotas incluidos por la seguridad social, la recuperación de derechos, la posibilidad de ascenso social y hasta por poder mandar un hijo a la universidad; esos son los valores que le dan vida al peronismo y pensamos defender, mientras tanto a Macri lo vamos a ver gobernar sin ponerle palos en la rueda ni trabas institucionales y políticas. - Sergio Urribarri: “Como dice Gustavo, nosotros respetamos la voluntad del pueblo y asumimos el rol que nos impusieron los ciudadanos para estar en la oposición, pero custodiando las conquistas sociales de estos 12 años a las que no renunciamos. Por otro lado y en lo institucional, lo estuvimos charlando con Gustavo, creemos que al vencer los mandatos del Partido Justicialista, tenemos una enorme oportunidad de nutrir nuestra fuerza a partir de un proceso electoral interno que nos permita disputar lo que haya que disputar, pero también abriendo la posibilidad a muchos cuadros dirigenciales que están esperando su oportunidad para protagonizar este proceso político, y esa oportunidad seguramente se dará en breve”. - Para usted Urribarri: ¿se la va a aguantar afuera? - Sergio Urribarri: “Por supuesto, Gustavo será gobernador con todas sus facultades y yo seré un militante que desde la Legislatura apoye su gestión. A mí me hicieron parir entre el 2007 y el 2011, me quedé con un solo diputado en esos momentos tan duros, de manera que yo no voy a repetir esa vergüenza, todo lo contrario. Olvídense los que piensan en otra cosa, con Bordet tenemos un acuerdo indisoluble...y por muchos años. Estos días estuvimos conversando muchísimo, muchísimo, y no hubo ni un solo NO, ni una sola discrepancia, ni un solo roce; mirá que él está decidiendo respecto a lo que será su gobierno, yo estoy de acuerdo con todo y eso que me ha sorprendido con decisiones y futuras designaciones que ni me hubiera imaginado. Bordet es el depositario de la voluntad del pueblo entrerriano, hay que bancarlo para que se quede lo que se tenga que quedar, ahí estoy yo”. -Para ambos, ¿qué pasó el 22 de noviembre? - Gustavo Bordet: se votó sobre otra plataforma coyuntural, por eso perdimos aún teniendo un candidato que tenía la mejor propuesta y los compromisos firmados con la provincia; las motivaciones del voto estaban fuera de la provincia y en todo caso no supimos anclar la decisión al territorio. - Sergio Urribarri: acompañé a Daniel Scioli y sé de su enorme esfuerzo para demostrar que detrás de su candidatura había no sólo un plan de gobierno pensado en el futuro, sino equipos para seguir la transformación de estos 12 años. Coincido con Gustavo que la valoración popular buscó elementos que no son definitivos como las políticas de Estado, para justificar votos en función de conductas personales o hasta modos y costumbres. Espero que el pueblo no se haya equivocado.