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l último proyecto de Presupuesto de la gestión kirchnerista, que prevé los gastos y recursos para el año próximo, obtuvo dictamen favorable este miércoles con el solo apoyo del Frente para la Victoria, que buscará sancionar la ley la semana posterior las elecciones generales. La iniciativa del Poder Ejecutivo fue defendida ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda por los secretarios de Políticas y Planificación del Desarrollo, Emanuel Álvarez Agis; de Finanzas, Pablo López, y de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. En ese marco, también fueron aprobadas las prórrogas por dos años de la Emergencia Económica y de los impuestos al Cheque y al Tabaco. Sólo dos senadores de la oposición –los radicales Laura Montero y Ángel Rozas- participaron de la reunión, que en principio iba a reanudarse este miércoles para la firma de los dictámenes, pero el oficialismo decidió acelerar los tiempos. Del debate, que se extendió durante cuatro horas, también participó el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, quien trazó el panorama “deficitario” de los últimos años en relación al superávit previsto por el Gobierno en los últimos Presupuestos. Al abrir su ponencia, Álvarez Agis aseguró que “es la primera vez que un gobierno democrático recibe una herencia económica buena”, es decir, “un país desendeudado, con una tasa de crecimiento inédita en la historia del país, 12 años donde el PBI se duplicó y donde se generaron seis millones de puestos de trabajo”. El viceministro de Economía defendió el pago de deuda con reservas del Banco Central, al afirmar que “en ningún país del mundo las reservas son una montaña de dólares apilados en una bóveda”. Además, volvió a calificar de “trucho” el índice de inflación difundido por diputados de la oposición, al advertir sobre las “fallas metodológicas” en el calculo del promedio de las mediciones privadas. El proyecto de Presupuesto 2016 fue aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados tras un debate maratónico, con 137 votos a favor y 80 en contra. La futura ley prevé un crecimiento de la economía del 3 por ciento, un dólar a $10,60, una inflación del 14,5 por ciento y un saldo comercial positivo de 4.040 millones de dólares, entre otras variables.