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a Justicia Electoral resolvió que en la noche del 25 de octubre el primer recuento provisorio de los votos en las elecciones generales de ese día sean los que deciden los cargos de presidente, vicepresidente y -por arrastre porque van en la misma boleta de distrito nacional único- la de legisladores del Parlasur. Una vez que en las mesas de los 24 distritos se hayan contado y comunicado esos datos, los reponsables del recuento se abocarán a los demás cargos nacionales. La medida busca acelerar ese día la publicidad de los resultados que resolverán si hay ganador en primera vuelta o deberán ir las dos fórmulas más votadas a un balotaje el 22 de noviembre. La decisión le fue comunicada ayer a los apoderados de las seis fórmulas presidenciales por la Cámara Nacional Electoral que preside Alberto Corcuera y que integran Alberto Dalla Vía y Rodolfo Munné (ausente en la reunión). La medida busca evitar que en la noche del 25 el recuento se demore, especialmente en la provincia de Buenos Aires, precipitando una tucumanización del proceso. Para hacerlo, las mesas tendrán que separar las actas de presidente, vice y Mercosur nacional, contarlas y comunicar de inmediato a Correo Argentino esos datos para que la empresa Indra, contratista del escrutinio provisorio, adelante el resultado de la compotencia principal de ese día. En la audiencia de ayer estuvieron los representantes de las seis alianzas que compiten por el ticket mayor, entre ellos Jorge Landau (Frente para la Victoria), José Torello (Cambiemos), Beltrán Mihura (UNA), tan interesados como los magistrados en despejar la amenaza de un Cromañón electoral que se sume a las críticas de partidos -oficialistas y opositores- y de la opinión pública sobre la transparencia y la eficacia del sistema electoral. Según consignó Ámbito Financiero, la clave de la aceleración del escrutinio presidencial es separar en todos los distritos las actas de cargos nacionales, en una presidente, vice y mercodiputados nacionales, y en otra, los legisladores nacionales por cada distrito.