E
l oficialismo de Tucumán está dispuesto a dar cuantas batallas se le presenten para que se legitime la elección del 23 de agosto, que lo dieron ganador. El revés de la Cámara en lo Contencioso y Administrativo que anuló los comicios ya fue apelado. Y antes de recibir respuesta, el partido y la Fiscalía de Estado presentaron sendos recursos de per saltum para que el caso sea tratado por la Corte Suprema provincial. Además de haber esperado a que se pronuncien sobre la apelación, el kirchnerismo no tardó en cargar contra los jueces Ebe López Piossek y Norberto Salvador Rui, integrantes de la sala que emitió la sentencia. Primero colocó un cartel que los acusaba de traidores en el Palacio de Justicia; luego fueron afiches que los asociaban al dinero; ahora adelantaron que los denunciarán. Marcelo Caponio, apoderado del FpV en la provincia, confirmó que acusarán ante la Justicia a los dos magistrados. Entienden que incurrieron en los delitos de prevaricato y sedición con su fallo. "Nosotros queremos que se respete la voluntad popular. Acá hubo 113 mil votos de diferencia", dijo el funcionario, según reprodujo Infobae. En declaraciones a la radio La Once Diez, Caponio sostuvo que "la sentencia que anuló los comicios en Tucumán no tiene antecedentes jurídicos en 32 años en ningún lugar del", y afirmó: "Lo tomamos como un golpe de Estado del Poder Judicial".