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n 2012, en Rosario del Tala sucedieron hechos que recuerdan prácticas de la dictadura: abusos de poder, privación ilegítima de la libertad con abuso funcional, vejaciones en acto de servicio con apremios ilegales, y tortura a dos menores de edad. Por esos acontecimientos juzgaron a nueve efectivos policiales de la Departamental Tala que ahora aguardan el veredicto. Este año, en la localidad del centro provincial, vecinos se manifestaron en contra de los funcionarios de la policía. Ahora, otro sector de la población organiza una marcha a favor de esos policías. Vale recordar que hace tres años se privó ilegítimamente de su libertad, en tres oportunidades, a dos menores de 14 y 15 años. En la primera detención, tres policías de civil sin explicaciones detuvieron a un menor, lo esposaron y lo llevaron como sospechoso de haber sustraído elementos de la Escuela N° 53 de esa ciudad. Mientras lo trasladaban a la comisaria se detuvieron, lo bajaron y le hicieron un simulacro de fusilamiento. Cuando llegaron a dependencias policiales estaba el otro menor y, ante la falta de información de su parte, algunos agentes comenzaron con golpes de puños, patadas y quemaduras de cigarrillos. En una segunda detención, el malestar de los policías “investigadores” se profundizó ante la nueva falta de información. Llevaron a los jóvenes a media noche al Arroyo de Tala, a punta de pistola y a golpes y terminaron sus inquisiciones con una picana. En palabras de uno de los jóvenes: “Me picanearon cerca del cuello, en la espalda varias veces y en los testículos. Mientras dos me tenían del brazo, el otro me picaneaba”. Hubo una tercera detención. Las víctimas fueron llevadas al basurero municipal. Los pusieron parados como en un paredón mientras gatillaban sus armas. Ese año, los padres, vecinos y amigos se manifestaron frente a la departamental policial, consiguiendo que el intendente Oscar Rossetti oficie de mediador, sea el garante de las investigaciones y que se hiciera justicia, publicó Análisis Digital. Para estos hechos ocurridos en 2012 las partes acusatorias (Fiscalía y Querella), solicitaron duras condenas para algunos de los imputados. Los efectivos que llegaron a juicio son Neri Magallan, Walter Flores, Rodrigo Vidal, Marcelo Millezzi, Ludmila Soto, Héctor Mori, Claudio Monroy, Gustavo Fornerón y Pablo Segovia. El Tribunal dispuso la finalización del juicio y confirmó que se dará lectura a la sentencia, el día 25 de agosto.