E
l ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió este miércoles que la crisis internacional se está desplazando hacia países en desarrollo como la Argentina, y dijo que en el corto plazo se enfrentará "inestabilidad monetaria", por lo cual llamó a aplicar "medidas contracíclicas" para evitarlo. "Nosotros planteamos un modelo de largo plazo y pensamos seguir haciendo más o menos lo mismo", sostuvo Kicillof en un almuerzo con más de 400 empresarios organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICYP) en un lujoso hotel porteño. El funcionario explicó que "el principal objetivo de este modelo (el del kirchnerismo) es el crecimiento de la producción y el empleo" a través de lo que denominó "reindustrialización con inclusión", porque "un país como Argentina con altos niveles de exclusión es insostenible". Kicillof pidió ante un puñado de los empresarios más importantes de la Argentina que asistieron al encuentro que "exijan al futuro gobierno que no tire todo a la basura y siga con las políticas anticíclicas para evitar el derrumbe de la economía". Sostuvo que luego de tres períodos presidenciales y 12 años consecutivos en el poder, el kirchnerismo tiene intenciones de "darle continuidad al proyecto con un período más", por lo que decidió volver a formar parte de la oferta electoral con la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini. El funcionario se sentó a una mesa junto al presidente de la Cicyp, Eduardo Eurnekian; de ADEBA, Jorge Brito; de la UIA, Héctor Méndez (quien declaró públicamente su preferencia por Mauricio Macri en contraposición a Scioli); de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; de la Cámara de Comercio, Carlos De la Vega; de la Construcción, Juan Chediak; de Fiat, Cristiano Rattazzi; y de IRSA, Eduardo Elsztain. "La crisis viene para acá" Tras ser recibido con abrazos y sonrisas por parte de Eurnekian y Ratazzi, el ministro consideró que la crisis internacional parece estar arriba de una "calesita", porque si bien estalló en los Estados Unidos en 2008 con la caída de Leman Brothers, se trasladó a Europa y ahora viene en "forma virulenta" hacia América Latina. "La crisis viene a pasos acelerados hacia los países emergentes", dijo e indicó que esto tuvo una expresión muy clara a finales de 2014 cuando se desplomaron los precios de los commodities que mayoritariamente se producen en los países en vías de desarrollo. Afirmó en ese sentido que consultó "a expertos internacionales sobre cuáles van a ser los precios del petróleo en el futuro próximo" y que la respuesta es "no tengo idea", por lo que el grado de incertidumbre global es "muy grande". En ese contexto, Kicillof se preguntó "qué negocio que comercialice productos a precios internacionales no va a sentir el impacto", como ocurrió con los principales cultivos de la Pampa Húmeda y las economías regionales como la de peras y manzanas. "Tenemos un problema como la caída de los precios, lo que es la contracara de la apreciación del dólar", sostuvo luego de repasar la devaluación en un año del rublo (63%), real (40%), peso colombiano (38%), euro (23%) y yen (20%). Según consigna Noticias Argentinas, los capitales que habían llegado a la Región para obtener rentabilidades extraordinarias, están planeando –algunos ya lo hicieron- volver a los países centrales cuando se recomponga la estabilidad financieras, apuntó el ministro. Afirmó que, si eso ocurre, los países en desarrollo sufrirán la caída en los precios de las exportaciones y un aumento en la fuga de capitales (como ya le está ocurriendo a Brasil), lo que presionará para una apreciación del dólar e inestabilidad monetaria. "Vemos salida de capitales y caída de la entrada de dólares por exportación. Va a haber inestabilidad monetaria en los países del tercer mundo y digo, porque no quiero meter miedo, siempre y cuando no se apliquen las políticas económicas adecuadas para responder estos fenómenos". El funcionario fustigó por estas consecuencias a organismos internacionales como el Fondo Monetario "con recetarios neoliberales" y opinó que lo que está ocurriendo en países de Europa con tasas de desempleo de hasta el 60%, como Grecia, es "un genocidio". Por ello, según el ministro, con la aplicación de un "plan liberal" países como la Argentina y sus socios comerciales en vías de desarrollo "volverán a la banquina", por lo que criticó con dureza los programas de ajuste e instó a establecer políticas anticíclicas.