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��Los sucesos de actualidad ponen de relieve la necesidad de discutir y tratar el proyecto de ley que presenté en 2012, proponiendo la imprescriptibilidad de los delitos contra la integridad sexual” destacó el diputado nacional del Frente para la Victoria Julio Solanas. Las declaraciones llegan en momentos clave del proceso judicial que enfrenta el cura Justo Ilarraz por la comisión de abusos en el Seminario de Paraná entre 1985 y 1993. Además, otro caso sacude la opinión pública sobre los abusos en la Iglesia Católica: el del cura Marcelino Moya de Villaguay. Solanas argumentó que “la víctima de un delito sexual necesita encontrar su momento y madurar la decisión para iniciar una acción legal y afrontar la dura realidad que le tocó vivir. Llegado ese momento, el Estado debe darle las herramientas legales para la búsqueda de la justicia, con independencia del tiempo transcurrido”. “No puede ser que el mero transcurso del tiempo diluya un hecho que ha quebrado la dignidad e integridad psicológica de un ser humano”, agregó Solanas. “Los delitos contra la integridad sexual son hechos complejos, difíciles de sobrellevar para las víctimas, sobremanera cuando se trata de menores de edad. Resultan violatorios de todos los marcos de protección vigentes” aseguró el diputado nacional. La presentación de Solanas resalta en sus fundamentos que la proscripción de un delito de abuso un menor de edad, resultaría contraria a todo principio de Estado de Derecho, ya que "el mero transcurso del tiempo opera saneando un delito que ha menoscabado profundamente la dignidad e integridad de la víctima, debiendo soportar ésta un sufrimiento íntimo a lo largo de toda su vida". “También resulta importante destacar que la víctima de un delito de esta naturaleza, en su caso menores, les resulta muy difícil poder enfrentar este tipo de acción en su adolescencia o juventud, y no porque no quiera sino porque no pueden, para lo que necesariamente se esperará el momento de encontrarse psicológicamente en condiciones de poder iniciar una acción con todo lo que ello implica, y es responsabilidad del Estado, en este caso del Poder Legislativo, darle las herramientas legales en la búsqueda de la justicia, con independencia del tiempo transcurrido” agrega el legislador del FpV. Esta modificación propuesta, además, hace extensivo el criterio de imprescriptibilidad a delitos contra la integridad sexual en el caso de los menores, atendiendo "el interés superior del niño", conforme reza el artículo 3° de la Convención sobre los Derechos del Niño. “De igual manera, en el delito de trata de personas, resultaría imposible pensar en plazos de prescripción para ejercer la acción toda vez que la persona se ha visto privada de su libertad, bajo amenazas, coacción, viviendo situaciones de abuso, sometidas a situaciones de esclavitud y otras formas vejatorias, con el fin de transformarla en mera mercadería, despojándola de toda personalidad” se explaya Solanas en sus fundamentos. Ilarraz Ilarraz declaró la semana pasada durante más de 7 horas, con lo que quedaría cerrada la etapa de Instrucción y se podría pasar a su procesamiento. Justamente, la defensa de Ilarraz planteó en reiteradas ocasiones que los delitos que supuestamente ejecutó el sacerdote ya prescribieron, por la cantidad de años que pasaron. Esto fue rechazado tanto por el juez de Primera Instancia como luego por la Cámara de Apelaciones, después la Cámara de Casación y recientemente incluso el Superior Tribunal de Justicia.