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on la audiencia N° 46, este viernes continuó el juicio a los policías acusados por los delitos de sedición. El principal dato fue la declaración brindada por los imputados Daniel Chávez y Carlos García Rosas, ambos dijeron ser inocentes y en el caso de Chavez, que pidió declarar sin el resto de los imputados presentes para reconocer que de haber sabido que la toma de la Jefatura era un delito, no hubiese participado. En la audiencia N° 46 declararon el testigo de la defensa, Miguel Colli y los imputados, Daniel Chávez y Carlos García Rosas. El primero dar la palabra fue el señor Colli, quien dijo ser vecino de Troncoso y Rosas. Afirmó que el día 8 de diciembre recibió un pedido por parte de Troncoso a las 23.30 horas para que lo lleve hacia la jefatura en su motocicleta Zanella. Específicamente detalló que “me pidió que lo arrime a la jefatura, pero yo tenía poca nafta por lo que pude llevarlo hasta Santa María de Oro y Entre Ríos, en ese momento se bajó y siguió caminando”. Luego de esto, pasó a dar su testimonio el imputado Daniel Chávez, quien pidió dar sus declaraciones sin la presencia de los demás implicados y para después negar “todo lo que se me imputa” y recordó que “el día jueves previo al 8 y 9 hubo un reclamo con petitorios, fui porque estaba de franco pero no había mucha gente. Las mujeres fueron al primer piso donde fueron recibidas y el petitorio fue firmado”. También informó que “el sábado entregaron otro petitorio pero no fui porque estaba trabajando y quedaban en reunirse el domingo a las 20 horas en respuesta a este petitorio”. El día 8 dijo que arribó a la plaza aproximadamente a las 20 horas y que no portaba el arma porque la había dejado en la casa. Mencionó que la marcha comenzó en la jefatura y que pasó por el comando pero no se hizo el intentó de ingresar por ahí por lo que nuevamente volvieron hacia enfrente de la puerta principal que da a calle Pellegrini, donde se quedó mirando desde un escalón y ahí pudo observar a Lucio Villalba, a la espera que de que se lea el petitorio pero fue cuando una gran cantidad de gente entró hacia la jefatura. Tras esto se lanzó un gas lacrimógeno, pero no pudo divisar quien lo había arrojado. Mencionó haber visto al senador provincial Enrique Cresto por la jefatura, preguntando que pasaba en ese momento y “nos dijo que vendría el Sub Jefe de la Policía de Entre Ríos, Miguel Angel Rosatelli y que este informó que llegaría el Ministro, Adán Bahl”. Planteo salarial Refiriéndose estrictamente a la discusión económica, explicó que “no se pudo hacer un diálogo conciso con el Ministro ya que el afirmaba que darían 8500 pesos y lo que se pedía era 10000 pesos.”, acotó y amplió diciendo que eso ocurrió en la noche del domingo 8 de diciembre. Por otro lado, explicó que en la mañana del lunes 9 se encontraba tomando mates en la esquina de Hipólito Irigoyen y Mitre y se le acercó Alcides Camejo, comentándole que tenía dialogó con directo con el gobernador, por lo que ellos accedieron y los llevaron hacia los bungalows de las termas. A este lugar fueron Chávez, Verneche y Coutinho, mientras que Zaragoza fue en un auto particular con su señora. En las termas estaba Hugo Ballay junto a Adán Balh, donde tuvieron una reunión amena y se presentaron las propuestas. La de los dirigentes políticos era de 8500 pesos y la que los uniformados pedían era de 10000 pesos. Pero lo más destacado ese encuentro según Daniel Chavéz fue que “podrían llegar a tratar las paritarias, y que eso era muy importante”. Aunque cuando volvió a la jefatura y comunicó lo sucedido en la reunión, la mayoría de la gente no sabía que eran las paritarias. Culminando su declaración subrayó que “no sabía que lo que estábamos haciendo era un delito, y si me lo hubiesen informado me habría ido del lugar”. E hizo hincapié en que no encuentra explicación a su detención, y que esto se daría” porque estaba haciendo un ensayo sobre el narcotráfico de policías y políticos en Entre Ríos”. Declaración Carlos García Rosas Culminada la declaración de Daniel Chávez se pasó a un cuarto intermedio antes de escuchar el testimonio del imputado Carlos García Rosas. Este mencionó que trabajaba en la comisaría 9° y que el domingo, tras finalizar, su labor concurrió en la moto hacia la plaza, donde vio la cantidad de gente que había en la jefatura y toma conocimiento de lo que antes solo era la entrega del petitorio, ahora habría adquirido otras dimensiones. En la jefatura se entera de que Silva habría sido el que tiró el gas lacrimógeno, mencionado en la declaración de Chávez. Luego señaló que él formó parte de los cánticos y que utilizó los bombos porque compartía el reclamo. Según consignó Diario Río Uruguay, también dijo haber visto al senador provincial Enrique Cresto y al Sub Jefe, Miguel Angel Rosatelli, y que los tratos con éste último siempre fueron respetuosos. Además se refirió a las reuniones que se efectuaron en la CAFESG, y dijo que no concurrió a ninguna de ellas. Por otro lado, remarcó que le “duele en el alma haber ido y que por haber estado ahí, me privó de mi libertad” y prosiguió diciendo que “solo fui a reclamar mis derechos y ahora estoy preso por solo tocar el bombo”. Por último, comentó que “no conocía la palabra sedición hasta que fui preso y que si sabía que lo que estaba haciendo era un delito, no me hubiese presentado”.