E
n medio de la negociación paritaria con el sindicato de choferes de la UTA, el Gobierno autorizó a las empresas de micros de larga distancia a aplicar desde el viernes pasado un incremento de casi 10% en las tarifas del sector, una medida que busca preparar el terreno para financiar la suba salarial de los colectiveros que se definirá en las próximas semanas. El ajuste tarifario fue autorizado a través de la resolución 926/15 publicada el viernes en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, y establece una suba promedio del 9,4% en los pasajes, al elevar la denominada "banda tarifaria de aplicación" (BTA) de $ 0,74481 por kilómetro a $ 0,7768 por kilómetro. Según la resolución, el aumento fue dispuesto tras los reclamos formulados en abril pasado por las cámaras empresarias de la actividad, aunque la oportunidad de la medida se vincula también con la negociación salarial en marcha con el gremio de la UTA, que exige un piso de recomposición del 32% para los choferes. Desde las compañías propietarias de ómnibus de larga distancia advirtieron acerca de las dificultades para hacer frente al aumento salarial reclamado por el gremio y señalaron que la suba de las tarifas viene a "compensar" el pago de la suma fija de $ 1500 que el sector abona a su personal desde febrero pasado a cuenta de la paritaria anual y la actualización del 30% en el pago del denominado "reintegro por gastos" a los choferes, que pasó de $ 500 a $ 650 diarios. Para el Gobierno es importante acelerar la definición del acuerdo salarial con la UTA, ya que la adhesión del gremio que lidera Roberto Fernández fue clave para garantizar la contundencia del paro general de la semana pasada. Para ello, en el Ejecutivo se esperanzan en avanzar esta semana las discusiones por un entendimiento entre el sindicato y la cámara que agrupa a las empresas de colectivos urbanas, donde los aumentos salariales se financian en su totalidad con subsidios del Estado, tras lo cual se abocarán a la negociación con las compañías de larga distancia. Hasta ahora las conversaciones informales están centradas en un esquema que contemplaría un incremento nominal del 27,8%, en línea con el tope impulsado por el Gobierno, a lo que se sumaría el pago de un suplemento o suma fija que llevaría el aumento total a cerca del 32%, según consignó Infobae. En paralelo, el Ejecutivo apuntalará en los próximos días la discusión con los gremios ferroviarios con el propósito de resolver esa paritaria y evitar nuevas medidas de fuerza de los sindicatos críticos del sector, como La Fraternidad y señaleros.