E
n una extensa sesión, la Cámara de Diputados aprobó sobre tablas el polémico proyecto que este martes al mediodía había recibido dictamen de la Comisión de Presupuesto. El mismo introdujo una modificación al proyecto original y estableció como condición que se otorguen el préstamo “en el momento” en que la empresa reinvierta los 70 millones de pesos que propuso como plan de inversión. La aprobación contó con el aval del oficialismo y del diputado Antonio Alizegui (Frente por la Cultura, la Educación y el Trabajo-Paraná), mientras que los partidos de la oposición votaron en contra. En las gradas se pudo observar a los representantes de la Federación Agraria Elvio Guía, Juan Echeverría, Alfredo Bel, y al exdiputado nacional y presidente de Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), Jorge Chemes, entre otros, que en varias oportunidades durante el debate reclamaron que haya créditos similares para los pequeños y medianos productores agropecuarios. El diputado oficialista Luis Eduardo Jakimchuk fue quien defendió el proyecto. Se refirió a que la iniciativa “contribuye a la continuidad de la empresa”, destacó la importancia que tiene la firma en la región y aseguró que son 1.400 las personas que dependen directamente de su funcionamiento y cinco mil en forma indirecta. “Hace ocho meses que los trabajadores no están en actividad y que no cobran, por lo que no podemos esperar más para sacar este proyecto”, manifestó el legislador el Frente Para la Victoria, quien brindó detalles acerca de las características del empréstito. Cuando el Diputado había terminado de exponer los argumentos por los que solicitaba la aprobación del proyecto, desde las gradas el titular de la FAA gritó que las pymes agropecuarias querían el mismo tratamiento que se estaba por aprobar para la firma citrícola. Críticas de la oposición Enseguida tomó la palabra la diputada María Emma Bargagna (FAP) quien cuestionó varios aspectos del proyecto. Dijo que “no se menciona en ningún lado que el principal objeto del crédito es pagar los salarios de los trabajadores”, manifestó que se desconoce “cuál es la propuesta de inversión” de la firma, consideró que “los resultados contables pueden ser ajustados a los intereses de la firma”, cuestionó que no haya quedado establecido “quién será el síndico”, criticó que el desempeño de la sindicatura sea por cinco años, y no por los siete por los que se extiende el compromiso de pago, y finalizó que el proyecto está orientado “a resolverle los problemas a los bancos, no a los productores”. En tanto, el radical Antonio Rubio anticipó que el bloque del centenario partido no iba a acompañar la iniciativa. Entre varias cuestiones, criticó que en el texto del proyecto no quede definido “un orden de prioridades que beneficie a los trabajadores” y criticó que no haya ninguna cláusula que garantice los puestos de trabajo. También cuestionó la ausencia de políticas del Gobierno para con las economías regionales. Por su parte el diputado socialista Lisandro Viale señaló que “los seis artículos del proyecto dejan más dudas que certezas”. Consideró que, por las características de lo que estaba a punto de aprobarse, no se trataba de un crédito blando, sino de un “subsidio” a la firma -ahora de capitales chinos- que pertenecía a Francisco De Narváez y cuestionó cada uno de los seis artículos. Entre otros puntos criticó que no se expliciten en el texto cuáles son las garantías de pago ni cuál es el plan de inversiones. Antonio Alizegui consideró que “este auxilio tiene que salir rápidamente” y por último Jakimchuk intentó responder algunos de los cuestionamientos de los diputados opositores y pidió dar por finalizado el debate, moción a la cual el presidente de la Cámara José Allende accedió inmediatamente y, en medio de los gritos de los productores agropecuarios que estaban en las gradas, la iniciativa se terminó aprobando, publicó Apf.