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Mi cara a cara es con Macri". Con siete palabras, el gobernador de la provincia de Buenos Aires realizó una fuerte definición política a casi 20 días del cierre de alianzas para las Primarias nacionales. Sorprende no sólo por el tenor de la frase sino también porque se trata de un dirigente que suele esquivar las frases rimbombantes cuando enfrenta los micrófonos de la prensa. Con esta definición, Scioli ninguneó a Florencio Randazzo en la interna del Frente para la Victoria y dio por sepultadas las chances electorales del Frente Renovador de Sergio Massa. Más que nunca quedó en evidencia que el objetivo del sciolismo es polarizar las elecciones con el PRO. El mandatario bonaerense contestó además los dichos del ministro del Interior y Transporte en una reunión de Carta Abierta. Randazzo había quedado en la mira por una frase que provocó la respuesta de la esposa del gobernador, Karina Rabolini. Horas más tarde pidió disculpas y aclaró que en ningún momento se había referido al ex motonauta. "No quiero retroalimentar algo que ha sido una situación desagradable, fundamentalmente por el mensaje que transmiten en un ámbito que imagino no era el espíritu poder llevarlo después a la lectura que tuvo", declaró Daniel Scioli en diálogo con Jorge Rial en radio La Red.