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a Municipalidad de Victoria fue condenada a pagar una deuda y sus intereses con la Caja de Jubilaciones Municipal de esa ciudad. Así lo confirmó el asesor legal de la Comuna, Héctor Marchese, al tiempo que precisó que la deuda es de 3 millones de pesos, pero con actualizaciones, intereses y costas profesionales la suma se eleva a más de seis millones de pesos. El abogado de la Caja dijo que la deuda se generó durante la intendencia de César Garcilazo, actual senador provincial, por no haber realizado los aportes previsionales. El abogado Marchese dijo la determinación de la Justicia se dio luego de que el Concejo Deliberante de Victoria rechazara un convenio que había firmado el municipio con la Caja de los empleados, para pagar la deuda con la entrega de terrenos municipales. “En ese momento los concejales dijeron que no era el precio, que si se loteaban se sacaría más dinero, y finalmente el convenio cayó y llegó a la justicia”, narró. Recordó que la deuda fue generada durante la gestión municipal del ex intendente César Garcilazo por la falta de aportes patronales a la Caja. El fallo que ordena a la Municipalidad victoriense a pagar fue ratificado por la Cámara N° 2 de Apelaciones de Paraná, ratificó el fallo en primera instancia declarando desierta la apelación de la Municipalidad de Victoria en la causa por la cual la Caja de Jubilaciones y Pensiones Municipal reclama aportes patronales impagos en años anteriores. Los magistrados firmantes del fallo fueron los doctores Aída Graciela Basaldúa, Eduardo Romeo Carbó y Valentina Ramírez Amable. Por su parte, el asesor legal de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Municipal, Gabriel Bonell, narró que “todo comenzó con una deuda del municipio por aportes de la patronal a la Caja, que en el marco de la ordenanza vigente exige depositar el 14 % de los sueldos al ente previsional”. Precisó que durante los años 2007 y 2008 no se abonó, se regularizó en el 2009, mientras que en el 2010 figuran impagos los meses de marzo, abril y mayo, “lo que generó una deuda que se fue reclamando en forma periódica al municipio”. “En el 2011 se llegó a un acuerdo cuando este último se allanaba a entregar terrenos y otra parte en dinero para saldar el pasivo. Esto se firmó por parte de las autoridades de la Caja y el Departamento Ejecutivo, pero todo quedaba condicionado a la aprobación por parte del Concejo Deliberante”, dijo. Tras el fallo conocido esta semana se ratificó en un todo el reclamo de la Caja, explicó Bonell. Cuando se inició la demanda el monto reclamado era de 3.030.000 pesos más los agregados, aseguró el hombre de letras.