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rente a la férrea y unánime decisión opositora de bloquear la designación del candidato que propuso la Presidenta para reemplazar a Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema, este martes el oficialismo aceptó que se encaminaba a una dura derrota y levantó la sesión para tratar hoy el pliego de Roberto Carlés en el Senado. En cambio, se acordó rearmar la agenda y esta tarde se debatirán dos temas consensuados: la estatización de los trenes y la indemnización a familiares de las víctimas de la AMIA. Aunque se especulaba con que la Casa Rosada retiraría la candidatura de Carlés, por el momento eso no sucederá. “El pliego de doctor Carlés quedará ahora en reserva en el ámbito de la Comisión de Acuerdos”, dijo a Clarín el jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto. Con el pliego “en reserva” y sin fecha de tratamiento, la nominación de Carlés podría ser tratada más adelante. Pero por lo que se vislumbra es difícil, para no decir imposible, que el oficialismo logre reunir la mayoría especial de dos tercios de los senadores presentes que se necesita para la aprobación. “Dos tercios es un número indudablemente muy complejo en el ámbito de la Cámara”, admitió anoche Pichetto. El kirchnerismo se encontró con un escollo insalvable: los diferentes bloques opositores están abroquelados en el rechazo al tratamiento del pliego de Carlés. El oficialismo hizo diferentes intentos de negociar con la oposición, pero sin ningún éxito. Sobre un total de 72 senadores, 32 opositores ya habían manifestado que rechazarían el pliego de Carlés, con lo que de ninguna manera el oficialismo lograría sumar los 48 votos necesarios si asisten todos. Pero el horizonte para el oficialismo asomaba aún peor. Es que tampoco podía garantizarse reunir hoy el quórum para iniciar la sesión, debido a que dos senadores propios, Marcelo Guinle y Gerardo Zamora, presidente provisional de la Cámara (fue internado el lunes por problemas intestinales), tienen problemas de salud y avisaron que faltarían a la sesión. En noviembre del año pasado, 28 senadores de la oposición firmaron un compromiso público de impedir el nombramiento de cualquier nuevo integrante de la Corte hasta el recambio de gobierno. Lo suscribieron la UCR, FAP-UNEN y el PRO. También algunos del interbloque del Peronismo Federal. Ante el retiro de Zaffaroni por llegar al límite de edad, el Poder Ejecutivo propuso a Carlés. La propuesta recibió adhesiones desde sectores oficialistas, pero también fuertes impugnaciones por su “falta de trayectoria, experiencia e idoneidad”. Carlés defendió su pliego hace dos semanas en una audiencia pública ante la Comisión de Acuerdos. Debía convencer a los senadores que estaba capacitado para ocupar el cargo, pero no le fue bien. Desde aquella audiencia para acá, los peronista disidentes Adolfo Rodríguez Saá, Roberto Basualdo y Carlos Verna se sumaron al grupo que rechazaría el pliego. También la neuquina Lucila Crexell, del MPN, quien en ocasiones juega aliada al oficialismo, había anticipado que votaría en contra. Al tanto de que el nombramiento de Carlés era improbable, desde la Rosada surgieron versiones de un posible proyecto para ampliar los miembros de la Corte. En la actualidad, y por iniciativa de Cristina Kirchner cuando era senadora y primera dama, el máximo tribunal se redujo a 5 ministros. El rumor es que ahora se intentaría volver a 9 miembros. Para integrar las vacantes transitorias hay 10 conjueces (en su mayoría afines al kirchnerismo) y que en la nueva ley podrían tener prioridad por sobre los titulares de las cámaras federales, a la inversa de lo que sucede ahora. Desde el Gobierno salieron a relativizar esa versión. Otra opción que se maneja es que el Gobierno mantenga en pie esa presión mientras analiza si retira el pliego de Carlés y propone a otro jurista que pueda reunir más consenso, al menos en un sector de la oposición. La tercera posibilidad es que como el pliego quedó en “reserva” se lo trate de apuro en alguna sesión en la que la oposición no esté totalmente representada. “Que lo dejen en reserva suena a picardía. Nos obligará a estar atentos para el caso de que intenten alguna maniobra”, apuntó a Clarín el senador Rodríguez Saá. La misma preocupación tenían en el bloque de la UCR, debido a que la semana que viene algunos de sus miembros estarán de viaje en el exterior. Pero al final de la tarde hubo reunión de Labor Parlamentaria y allí el senador puntano consultó directamente a Pichetto si intentarían tratar el pliego ante algún descuido opositor. Pero el jefe del bloque K lo rechazó. “Yo le creo a Miguel. De esa forma no lo van a hacer”, afirmó Gerardo Morales, titular del bloque radical, publicó Clarín.