P
ara los analistas, ese proceso de desaceleración que había comenzado en la segunda mitad del año pasado y que se profundizó a partir de diciembre está llegando a su fin, y en los próximos meses, a la inflación le va a costar cada vez más ubicarse por debajo de 30% interanual. La suba de precios se concentró en rubros como educación, medicina prepaga, alimentos y bebidas. Los expertos añadieron que esta tendencia a la suba se podría mantener en los próximos meses aunque aclaran que para evitar una mayor aceleración el Gobierno deberá mantener el tipo de cambio bajo control e impedir que se vuelva a disparar el dólar. “De acá en más esperamos una inflación de carácter más inercial, que se explica en gran parte por las previsiones que se hacen en los contratos o a la hora de negociar en las paritarias”, explicó Luciano Cohan, director de la consultora Elypsis. El economista Carlos Melconian también opinó a La Nación: “Marzo y abril posiblemente sean los últimos meses que muestran una desaceleración interanual de la inflación. Y a menos que la recesión sea peor de lo que parece, de acá en más vamos a ver una inflación anualizada estancada en torno al 30%”, explicó el economista, que estimó para marzo una inflación del 2,4%, lo que implica un fuerte salto contra el 0,9% que había informado en febrero. En Ecolatina, por su parte, estimaban que la inflación de este añoiba a llegar a 32%, pero ahora esperan que se situé en torno a 31%. “Lo más importante se juega ahora con las paritarias y a fin de año con la emisión, mientras un eventual aumento del tipo de cambio oficial puede trasladarse a precios”, concluyó Sigaut Gravina.