L
os gremios del transporte, protagonistas del paro nacional del martes, se despegaron de la convocatoria a una nueva medida de fuerza anunciada por las centrales sindicales opositoras. Los referentes del sector dijeron que no participarán de huelga alguna a no ser que la iniciativa corra por su cuenta. El posicionamiento, que comparten el gremio de colectiveros (UTA) y el de maquinistas ferroviarios (La Fraternidad), responde a la nueva configuración de la interna de la CGT con protagonismo central de parte de sus dirigentes. "Sin la decisión de los gremios del transporte no hay medida de fuerza posible", afirmó Omar Maturano, jefe de La Fraternidad. Por su parte, Mario Calegari, número dos de Roberto Fernández en la UTA, completó: "No tenemos previsto ir a un paro en lo inmediato. Únicamente iríamos si la convocatoria fuese del movimiento obrero unificado, de parte de las tres CGT", un imposible a corto plazo, consignó Ámbito Financiero. La primera señal de diferenciación se produjo durante el paro del martes. Ni Maturano ni Fernández participaron en la conferencia de prensa que dieron en la sede de la CGT opositora su líder, Hugo Moyano, junto con sus pares de la versión "Azul y Blanca", Luis Barrionuevo, y de la CTA opositora, Pablo Micheli. Según Maturano, su ausencia se debió a un acuerdo previo para que el sector estuviese representado por el portuario Juan Carlos Schmid, jefe a su vez de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT). Sin embargo, en el entorno de los sindicalistas de la actividad del transporte admitieron que con el faltazo apuntaron a dejar en evidencia que el peso de la medida de fuerza había corrido por cuenta de ellos y no de los referentes de las centrales disidentes. Los 22 gremios que habían convocado originalmente a la huelga volverán a reunirse el 14 de abril en un plenario en la sede de la UTA. En esa instancia debatirán una eventual nueva medida de fuerza, que sus líderes prevén poner en marcha en mayo. En cambio, Moyano convocó al Comité Central Confederal de su CGT para el día siguiente. Con los ecos del paro en ese sector habían dado por hecho que la siguiente medida tendría lugar este mismo mes. Coincidan o no en la fecha, el objetivo central de los transportistas es poner de manifiesto que son los únicos con capacidad autónoma de paralizar el país mediante la restricción de los servicios públicos de pasajeros, en particular los colectiveros de UTA y los maquinistas de La Fraternidad. Pretenden que esa certeza pese sobre los presidenciables de octubre y, en el corto plazo, sobre el armado de una CGT unificada. Para esa estructura, en el sector postulan a Schmid y a Maturano, como anticipó este diario.