D
esde que Cristina Kirchner anunciara por cadena nacional que enviaba un proyecto para disolver la Secretaría de Inteligencia (SI) y formar la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la oposición manifestó su desacuerdo argumentando que no resolvería los problemas de inteligencia que tuvo la Argentina en los últimos diez años. Las palabras se tornaron acciones cuando a la hora de dar dictamen en Diputados los principales bloques opositores no se presentaron a debatir el proyecto. De ese modo, el kirchnerismo logró fácilmente el dictamen en comisiones. Sin embargo, según consignó Infobae, ahora la oposición cambió la estrategia y hoy se presentará a debatir la norma en la Cámara de Diputados cuando el Frente para la Victoria busque convertirla en ley. La sesión especial fue pedida para las 11:45 y contará con media hora para formar quórum para empezar el debate. Pero si bien los partidos no oficialistas se presentarán a dar sus opiniones, siguen analizando si permanecerán en sus bancas hasta la votación del proyecto. Insisten en que la reforma impulsada por el Gobierno "no cambia nada" y alertaron que se está "ante un falso debate". El interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP) decidió asistir a la sesión de este miércoles "a pesar de la prepotencia y del abuso de la mayoría por parte del oficialismo". Asimismo, se indicó que irán para "dejar claramente planteado su rechazo, como así también asumir el compromiso, junto a las demás fuerzas de la oposición, de derogar la norma en caso de que se sancione con el dictamen propuesto por el Frente para la Victoria". Desde la UCR indicaron que sus legisladores también participarán en el debate aunque tenían prevista una reunión de bloque para decidir si intervendrán en la votación. Los legisladores por Unión PRO y el Frente Renovador también anunciaron que estarán en el recinto para tratamiento del proyecto enviado por el Ejecutivo aunque analizaban la estrategia a seguir mañana a la hora de la votación. La propuesta para modificar la Ley 25.520 con el fin de crear la AFI es cuestionada porque mantiene a los actuales agentes de la Secretaría de Inteligencia y otorga la realización de las escuchas telefónicas a la Procuración General. Otros puntos del proyecto El proyecto oficial resuelve que las máximas autoridades del organismo, director y subdirector general, sean designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. En el texto se aclara, además, que “el cese de ambos funcionarios podrá ser dispuesto por el Poder Ejecutivo nacional”. Se consigna que las actividades de inteligencia interior quedarán limitadas a “la investigación de delitos federales complejos, inteligencia criminal o atentados contra el orden institucional y el sistema democrático”. En el capítulo dos aclara que la AFI tendrá como misión general la dirección y coordinación del sistema nacional de inteligencia y la producción de inteligencia “en defensa de la Nación ante amenazas internacionales de terrorismo, narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas, ciberdelitos, económicos y financieros”. Entre los cambios introducidos se precisa la descripción de la actividad de inteligencia y se deja explicitada la diferencia entre inteligencia militar o de defensa y la inteligencia de seguridad interior. Se establece que en caso de que un agente decida iniciar una actividad por la premura del caso, la misma debe ser informada inmediatamente a sus superiores, y no con un plazo de 72 horas, como establecía el texto original.