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os mayores cobros de Ganancias y de Seguridad Social posibilitaron a la AFIP cerrar el primer mes del año con un aumento superior a 30,1%, los cuales acusaron sendas alzas de 40,8% y 34,3%, respectivamente, en comparación con un atrás. El impuesto que pesa sobre los trabajadores de la cuarta categoría y las empresas, porque Economía se resiste a que se suban los mínimos no imponibles y se aplique el ajuste por inflación a los balances, explica el destacado desempeño que mantiene Ganancias, sólo superado por el mismo efecto por el gravamen sobre los Bienes Personales, que se incrementó en 55,4 por ciento. Mientras que en el caso del Sistema de Seguridad Social incidieron los aumentos salariales y la efectiva campaña de la DGI y la Anses para reducir el empleo en negro y bancarizar el pago de salarios, a través de las denominadas cuentas sueldos. Por el contrario, lo percibido por IVA neto aumentó apenas 23,2%, por efecto del salto de las devoluciones a exportadores por 1.569 millones de pesos, cuando un año antes se habían reintegrado 300 millones de pesos. Si las devoluciones se hubiesen mantenido en línea con el crecimiento de los recursos, lo ingresado por el impuesto al valor agregado se hubiera elevado un 27 por ciento, unos siete puntos porcentuales menos que la inflación. Destacó Ricardo Echegaray que la recaudación de 117.458 millones de pesos en enero superó en 1,5% la meta presupuestaria para el período. Sin embargo, si se considera que la inflación que estimaron los privados, en torno a 34,4%, el incremento de los recursos tributarios en 30,1% determina una baja en términos reales de 2,3%, en línea con el receso que acusa la actividad agregada. Cabe agregar que la suba de los recursos tributarios en enero marcó una desaceleración de más de ocho puntos porcentuales respecto del impulso que había anotado un año antes y casi 13 puntos porcentuales, en comparación con el salto con el que cerró diciembre último. Un tributo no afectado por devoluciones ni por estacionalidades, como es el correspondiente al que pesa sobre los créditos y débitos bancarios, apenas creció 26,4 por ciento, también más de siete puntos por debajo de la suba promedio de los precios de la economía. Pobre desempeño del comercio exterior Por el contrario, los recursos generados por los exportadores e importados apenas se expandieron en los últimos doce meses en 8,5 y 11,6 por ciento, respectivamente, "por la volatilidad del comercio internacional", dijo Ricardo Echegaray, habida cuenta de que el tipo de cambio oficial se elevó en el período en poco más de 20 por ciento. Sin embargo, el factor clave de ese modesto aumento del cobro de derechos y retenciones no fue otro que el efecto conjunto del cepo cambiario sobre los primeros, y la pérdida de competitividad cambiaria, en el caso de los primeros.