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a presidente Cristina de Kirchner anunció que convocará a sesiones extraordinarias en el Congreso y enviará un proyecto para "transparentar" los servicios de inteligencia, por el cual se impulsará la "disolución" de la Secretaría de Inteligencia (SI), a fin de que sea reemplazada por la "Agencia Federal de Inteligencia", con nuevas funciones. Como parte de la iniciativa anunciada por el Gobierno, la procuradora kirchnerista Alejandra Gils Carbó estará a cargo de las escuchas telefónicas. "Se transferirá la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público fiscal, ya que es el único ministerio extrapoder", explicó la mandataria. En ese sentido, la jefa de Estado sintetizó que "de ahora en más, todo juez o fiscal que quiera pedir una escucha deberá dirigirse a la Procuración General", actualmente a cargo de Gils Carbó. Al fundamentar el proyecto de ley que el Congreso deberá tratar en sesiones extraordinarias, la presidenta remarcó que los agentes de inteligencia “venían desde el ‘83”, con lo cual, aclaró, “no es un tema de este gobierno”. La iniciativa que ahora está siendo revisada por la Secretaría Legal y Técnica consiste en un proyecto de reforma del sistema de inteligencia para “transparentar un tema que evidentemente no ha servido a los intereses nacionales”, explicó Cristina. Director de inteligencia por cuatro años Este martes, en su habitual conferencia de prensa, Jorge Capitanich dijo que tanto el proyecto de ley como la designación del director y subdirector de la nueva agencia requerirán del respaldo de la mayoría simple del Congreso, un número que el kirchnerismo tiene prácticamente asegurado en ambas cámaras gracias al apoyo de sus habituales aliados, y tendrán un mandato de cuatro años en sus cargos. Por lo que durarían todo el mandato del próximo gobierno. Capitanich adelantó además que las dos personas que sean designadas al mando de la agencia tendrán "plazo de mandato de Presidente". Es decir, cuatro años. No aclaró, sin embargo, si el gobierno tiene previsto designar para esos puestos al actual titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, y su segundo, Juan Martín Mena. El proyecto contempla además estos puntos: 1. Disolución de la Secretaría de Inteligencia (S.I.), la ex SIDE. 2. Creación de la Agencia Federal de Inteligencia (A.F.I.). Contará con un director general y un subdirector designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. 3. El ámbito de acción del AFI quedará limitado a los delitos graves internacionales: prevención de amenazas terroristas, tráfico de armas, delitos económicos, narcotráfico, ciberdelitos y trata de personas. 4. Las actividades de inteligencia interna quedarán limitadas a la investigación de delitos criminales complejos, inteligencia criminal o atentados complejos contra el orden. 5. Transferencia al Ministerio de Procuración Fiscal del sistema judicial de escuchas. 6. Plazo de entrada en vigencia del proyecto una vez aprobado será de 90 días no prorrogables. 7. Límite que establece que ni jueces, ni fiscales, ni funcionarios podrán contactarse con agentes de la AFI por fuera de los canales oficiales. La única vía que tienen los funcionarios para contactarse con la AFI será a través de su director o subdirector. 8. Creación de bancos de protección de datos y archivos de inteligencia. 9. Penalizar incumplimientos a la ley. Se lleva de tres a diez años la pena de prisión a toda persona que captare o desviare comunicaciones telefónicas, paquetes de datos, archivos, étc.