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e la redacción de INFORME DIGITAL “Este próximo Domingo 4 de enero de 2015 en el balneario “Playa El Saucedal” de Piedras Blancas bailamos con La Banda del Tigre Ariel y El Villano en vivo!!! Para recibir el año con todo!!! Te lo vas a perder?”. De esa manera el Parador One Love, propiedad de un polémico empresario peruano (ver recuadro), y la secretaría de Turismo de la Municipalidad de Piedras Blancas, invitaban a uno de los eventos para los que la Comuna determinó “la necesidad de establecer una tarifa especial para el ingreso al predio turístico Municipal (Saucedal)”, según rezan los considerandos de la ordenanza Nº44 aprobada en el Concejo Deliberante local en diciembre de 2013. Según el texto de la norma “se estima positivo brindar a los turistas una serie de eventos y espectáculos que no solo contribuyen a mejorar la oferta turística sino que favorecen a la promoción de este”. Sin embargo, una sorpresa se llevaron los turistas y vecinos de la zona que visitaban la playa el último 4 de enero cuando las fuerzas de seguridad inspeccionaban las manos de cada una de las personas exigiéndoles que muestren “la pulserita”, que autorizaba a quedarse en el predio. De lo contrario eran “invitados” a retirarse si no abonaban el “arancel” de 80 pesos. No existen en la provincia, ni siquiera en la costa del Uruguay, playas con semejantes tarifas. De hecho la mayoría son de acceso libre. Sin embargo, en Piedras Blancas, pese a tratarse de un especio público, quienes no cancelaban los 80 pesos debían retirarse del predio que promociona la gestión del intendente radical Julio Weisheim. Ocurre que por la ordenanza aprobada en diciembre de 2013 en el Concejo Deliberante, Weisheim quedó habilitado para “concesionar en forma directa la organización y explotación de un evento en el mes de enero” y se estimó el valor del ingreso al Camping El Saucedal para el día en que tenga lugar el evento, en un valor que “no podrá ser superior al 0,06 por ciento del total de gastos generados para tal evento en concepto de pago de seguridad, sonido, y grupos musicales, debiendo el privado presentar con una antelación de 72 horas como mínimo un informe de los gastos que demanda el evento”.