D
esde la planta ubicada en la zona de Unidad Municipal 2, lindando con el Volcadero, entre las calles República de Siria, Base Primavera y Florencio Ameghino, la intendenta Blanca Osuna indicó: “Este es un paso importante, creo que histórico para la gestión y fundamentalmente para la ciudad. Se trata de una gesta cultural porque de eso se trata el tratamiento de los residuos, la responsabilidad social sobre los mismos, la inclusión y la valoración de los vecinos que manipulan la basura para su manutención”. Y continuó: “Es un paso desde un enfoque integral e integrado, porque a la par de esto, estamos generando otras inversiones como el Centro de Salud San Martín o el Jardín Maternal Isleritos, el playón deportivo, el vivero escuela, y mejoras en el entorno de barrios de la zona”. En ese marco, la mandataria municipal hizo hincapié en que la puesta en marcha de la planta se da en el marco de la política de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos -Girsu- que el Gobierno Municipal de la ciudad lleva adelante desde sus inicios. “El recambio de caballos por motocarros, el sistema de contenerización, la incorporación de camiones de recolección de residuos, son políticas que interpelan a los ciudadanos para asumir un compromiso clave con la cuestión de la basura”, alentó Osuna. Por su parte, el secretario municipal, Sergio Graneto, comentó sobre el funcionamiento de la plata. “La primera etapa consta de un solo turno de seis horas en el que unas 66 personas que conforman la cooperativa Nueva Vida, recibirán un entrenamiento de un mes; luego se irán derivando más camiones en forma progresiva. Así, cierra el año con la planta inaugurada y funcionando, y el desafío para 2015 será darle volumen y que cada vez más basura de la que se genera en la ciudad, pase por la planta, y tenga este tratamiento y clasificación”. “El proceso termina con la captura de un valor importante que tiene que ver con el financiamiento de las personas que trabajan en la planta y proceden a la comercialización de lo que se extraiga”, agregó. En tanto, María Juliana Robledo, secretaria municipal de Medio Ambiente, señaló: “La idea es que esta planta sea un disparador para que los vecinos comiencen a separar sus residuos en secos y húmedos; si bien la recolección diferenciada será progresiva, ya el hecho de que se separe en origen, a la planta le representa una productividad en su forma de trabajo”.