L
a jueza de Transición subrogante, Paola Firpo, decidió en el mediodía de este viernes, enviar el martes próximo los respectivos interrogatorios a los altos prelados de la Iglesia de Paraná, Estanislao Esteban Karlic, Mario Maulión y Juan Puíggari, para que respondan en torno a los abusos del cura Justo Ilarraz y qué medidas adoptaron cada uno de ellos al tomar conocimiento de los hechos. No obstante, la magistrada no resolvió aún cuándo citará a indagatoria al cura Ilarraz, actualmente residiendo en San Miguel de Tucumán. Una hora después de recibir este viernes, de parte del fiscal Francisco Ramírez Montrull y los abogados querellantes, un nuevo pedido de medidas en torno a los graves abusos cometidos por el cura Justo Ilarraz, en el Seminario Menor, entre 1984 y 1992, la jueza Paola Firpo adoptó medidas para darle continuidad a la causa. La magistrada dispuso que el lunes, el fiscal mencionado y los querellantes (Rosario Romero, Marcos Rodríguez Allende y Milton Urrutia), presenten la grilla de preguntas a los ex arzobispos Estanislao Esteban karlic y Mario Paulión, al igual que al actual prelado de Paraná, Juan Puíggari, para ser enviadas el próximo martes a cada uno de ellos. La determinación se produjo casi un día después de recibido el expediente de la causa –según lo confirmó la propia jueza Firpo, a través de un comunicado de prensa-, una vez rechazado el planteo de prescripción de parte de la Cámara de Casación Penal. Si bien se consideraba que, a su vez, se iba a producir la citación a indagatoria del abusador Ilarraz, ello no ocurrió aún, pero se estima que ello sucederá la próxima semana. El año pasado –precisamente el 13 de noviembre- las víctimas aportaron suficientes argumentos en contra del accionar de los altos prelados (en especial Karlic y Puíggari, ya que Maulión terminó su mandato dos meses antes de que le denunciaran lo sucedido en el Seminario Menor), a través de una carta pública que se difundió en el sitio Análisis Digital y que fuera enviada al Papa Francisco al Vaticano. En el relato indicaron que durante dos décadas acudieron a los arzobispos Estanislao Esteban Karlic, Mario Maulión y Juan Alberto Puíggari y acotaron que “ellos, en todo este tiempo, han estado en conocimiento de los hechos acontecidos en nuestra infancia dentro del Seminario Menor, al que entramos con profundo deseo de servir a la obra de Dios, Padre Creador, siendo puros de cuerpo y espíritu”. Recordaron que “durante muchos años hemos llevado en soledad y en el más absoluto sigilo nuestros padecimientos psíquicos y espirituales, producto de los abusos sexuales y psicológicos cometidos por quien fuera nuestro prefecto de disciplina” y, a la vez, cuestionaron el accionar de los arzobispos.