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os investigadores trabajan sobre algunas pistas en el caso del extraño robo que sufrió la abogada Florencia Amore, querellante en la causa por crímenes de la última dictadura cívico-militar. Aunque el hecho está caratulado como violación de domicilio y robo, a nadie escapa las connotaciones que rodean el caso y que hacen suponer que no se trata de un hecho de inseguridad urbana sino de una acción intimidatoria. El miércoles, entre las 9 y las 13, desconocidos ingresaron a la vivienda de la abogada, en momentos en que no había nadie. De la casa solo se llevaron una notebook y una netbook donde la abogada almacenaba información relacionada con las investigaciones por delitos de la dictadura, pero descartaron otros elementos de valor que tenían a la vista y $2.300 que estaban muy cerca de las computadoras sustraídas. Este es uno de los hechos que llamó la atención de los investigadores. Pero no el único. De acuerdo con los primeros datos recogidos por los peritos policiales, quienes estuvieron en la casa de Amore habrían tomado los recaudos para no dejar o borrar las huellas. Trascendió, además, que en los días previos se habrían detectado movimientos extraños de un vehículo ajeno al barrio que podría haber estado realizando tareas de inteligencia o vigilancia sobre el domicilio de la abogada. Sin embargo, en la zona no hay cámaras de vigilancia urbana como para confirmar este dato. Otro elemento que pone en claro la intención de amedrentar por parte de las personas que ingresaron a la vivienda de Amore es que revisaran una bolsa con documentación y anotaciones de la causa Área Paraná y dejaran encima de ella un papel que contenía un listado de víctimas de la dictadura que habían declarado en el juicio escrito que está desarrollándose en los tribunales federales. Prevención. Estas circunstancias convencieron al juez Leandro Ríos de disponer de una custodia a cargo de Gendarmería Nacional. Lo hizo luego del pedido que le formularon los fiscales generales José Ignacio Candioti y Ricardo Álvarez. En un escrito presentado ayer por la tarde, los fiscales solicitaron que disponga “en forma inmediata de una custodia de carácter permanente en la vivienda de la citada profesional (Amore), así como custodia personal, tanto para ella como para su hijo de 2 años mientras esté en el jardín”. Según publicó El Diario, los fiscales manifestaron que “las circunstancias referidas, de las cuales hemos tomado conocimiento por un llamado telefónico de la propia víctima, permiten establecer una posible vinculación del hecho con la intervención de la doctora Amore en el juicio por delitos de lesa humanidad”. No obstante, el procurador general de la provincia, Jorge García, fue cauto respecto de la marcha de la investigación y se limitó a manifestar que “está trabajando la División Criminalística, se están verificando algunos datos y algunos hilos de los cuales tirar para orientar la causa”. De todas maneras, admitió que “aparenta ser un mensaje mafioso”. Del mismo modo, el secretario de Justicia de la provincia, Rubén Virué, aseguró que “el hecho no es un robo, sino que tiene una clara entidad intimidatoria” y deslizó que “hay una coincidencia temporal entre este hecho y un pedido de imputación por falso testimonio que hizo Amore respecto de un ex miembro de la Policía Federal”. El hecho al que se refiere el funcionario ocurrió el último viernes. Jacinto Fiad Abdo, que integrara la denominada oficina técnica o de inteligencia de la fuerza durante la represión ilegal, incurrió en marcadas contradicciones cuando pretendió beneficiar a beneficiar a Cosme Ignacio Marino Demonte en su declaración en el juicio escrito por la megacausa Área Paraná. Sus evasivas y reticencia a contestar preguntas llevaron a Amore a pedir su imputación por el delito de falso testimonio. “Evidentemente, el juez ha interpretado que el robo en la casa de la doctora Amore podía tener vinculación con su trabajo en la causa (por violaciones a los derechos humanos), y por eso ordena la custodia de Gendarmería”, enfatizó Virué. Sigue el juicio En tanto, el juicio escrito por la denominada megacausa Área Paraná continuará hoy, a partir de las 10.30, con la declaración cuatro testigos.