E
n el encuentro se analizaría cómo deberían avanzar las discusiones en enero, luego de que expire la cláusula denominada RUFO, que impide a la Argentina otorgar mayores beneficios a los bonistas que tienen títulos en default que a los que ingresaron a la reestructuración de deuda. El país viene sosteniendo que esa cláusula, que vence el 31 de diciembre próximo, le impide pagar el valor total de las obligaciones a los acreedores que la demandaron y que obtuvieron un fallo a su favor en Estados Unidos por parte del juez Thomas Griesa. Esta sera una nueva negociación después de que Griesa declarara a la Argentina en desacato, donde las partes en litigio mantuvieron una audiencia en la corte del juez. La última negociación de Pollack con las partes en conflicto se realizó en junio último, cuando el ministro de Economía viajó a Nueva York para reunirse con los representantes de los fondos buitres, sin que se llegase a ningún acuerdo. La Argentina había pedido el reemplazo de Pollack, pero Griesa insistió en abrir nuevas instancias de negociación en el conflicto judicial, esta vez por medio del mediador. Los fondos buitre NML y Aurelius Capital Management, no quisieron participar en las reestructuraciones que ofreció el país en 2005 y 2010, en las que se canjeó cerca del 92 por ciento de la deuda.