E
n la sala de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná comenzaron las testimoniales en el juicio escrito contra ocho acusados en la megacausa Área Paraná por delitos de la dictadura. Los imputados son los militares José Anselmo Appelhans, Jorge Humberto Appiani, Oscar Ramón Obaid y Alberto Rivas; el policía federal Cosme Ignacio Marino Demonte; la ex carcelera Rosa Susana Bidinost, el policía provincial Carlos Horacio Zapata; y el médico civil Hugo Mario Moyano. En la audiencia sólo Appiani que ejerce su defensa y Demonte estuvieron presentes. En ese marco, la Multisectorial de Derechos Humanos de Entre Ríos realizó una manifestación frente a la Cámara y Florencia Amore señaló que “es el final de un largo juicio que lleva muchísimos años y, por suerte, en una instancia que es la única que le Código Procesal viejo admite como pública”. Destacó la expectativa existente para que “esta producción de la prueba aporte a los resultados y condenas que hemos pedido para los imputados. Además queremos que sirva como instancia reparadora para las víctimas”. “Es importante que Paraná sepa y comparta este momento que no es sólo de las víctimas sino de toda la sociedad”, resaltó. Por su parte, Lucía Tejera, abogada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, explicó que a partir del 16 de octubre seguirán las audiencias hasta el 4 de noviembre. “Los testimonios versan sobre la totalidad de los casos. No todos los sobrevivientes prestarán declaración, pero quienes lo hacen darán cuenta del secuestro y cautiverio de la totalidad de las víctimas, como así también de los asesinatos”, manifestó la abogada. En tanto, Aldo Bachetti, esposo de Alicia Dasso, la primera que declaró, señaló: “A esto lo esperábamos hace más de 30 años. Se vino dilatando, pero todo llega. Son emociones encontradas, ver que por fin se podrá hacer justicia y con algo muy importante: los acusados tienen toda la libertad de defenderse y tener sus abogados, cosa que no tuvimos nosotros, porque éramos encapuchados o estábamos bajo tortura. Estoy muy feliz de que llegue este momento”, reconoció y enfatizó: “Espero que la Justicia sea implacable”. Clarisa Sobko, a su vez, subrayó la importancia de la jornada. “No son todos los testigos que hubieran podido ser si la causa hubiera sido oral, pero creemos que pueden aportar mucho y profundizar lo que pasó con el terrorismo de estado en Entre Ríos”, expresó. Finalmente, remarcó: “Queremos que las penas no sean bajas, sino que haya perpetuas y que algunos de ellos, que están pasando sus días en prisión domiciliaria, puedan ser llevados a la unidad penitenciaria”.