P
or cuarto mes consecutivo el Índice de Salarios del Indec subió más que cualquier índice de inflación, claramente mucho más que respecto del IPCNu que el IPC que informan las consultoras privadas, a través de una comisión de diputados de la oposición. Al parecer, el cobro de la primera o segunda cuota de los incrementos salariales acordados en paritarias en el primer semestre, fue clave para determinar un salto de 4,13% en el caso de los trabajadores registrados en la actividad privada, a un promedio de 10.474 pesos por mes, antes de las deducciones legales para obra social y aporte jubilatorio. En según término sobresalió en el medición oficial la suba de 3,33% en las remuneraciones de los empleados ocupados en la informalidad, además de la porción del ingreso clasificada como "no remunerativa", como política de algunas empresas para atenuar la suba de los costos. En esta franja se estima que el nivel medio ascendió a 5.774 pesos. Mientras que en el caso de los empleados en el sector público, nacional, provincial y municipal, el aumento estimado por el Indec fue en julio de 1,99%, mayor que el 1,4% que arrojó la inflación oficial, pero por debajo del 2,47% que estimaron los privados. El valor medio se ubicó en 11.148 millones. De acuerdo con la participación de cada franja de asalariados en el total nacional, el Indec registró un incremento promedio de 3,43%, a una media general de 9.837 pesos. Insuficiente recuperación Pese a que en los últimos cuatro meses el índice de salarios se elevó más que el alza media de los precios al consumidor, el nivel de julio mantiene un menor poder de compra que un año atrás, con excepción de los ocupados informales que lograron una suba nominal de 46,2%, en contraste con una inflación Congreso de 39,5 por ciento. En el caso de los empleados registrados en el sector privado, la caída del salario real en los últimos doce meses fue de 5,9%, mientras que para los ocupados en la administración pública la pérdida de poder adquisitivo fue de 2,7 por ciento. Cabe destacar que hasta julio, el salario mínimo vital y móvil de 3.600 pesos por mes fue equivalente al 28% de la remuneración media de la economía y acumulaba una caída de 10,4 por ciento respecto de la variación del IPC Congreso. Y con la suba a 4.400 pesos a partir del corriente mes, la variación en los últimos doce meses asciende a 33% lo que permitirá recortar la pérdida de puntos respecto de la inflación a 5,2, pero como quedará congelado hasta enero, esa brecha volverá a ampliarse.