L

a presidenta Cristina de Kirchner anunció este martes que envió un proyecto de ley al Congreso para reabrir el canje y desplazar como agente fiduciario al Bank of New York Mellon. El proyecto incluye también el cambio de jurisdicción opcional de los bonos con ley neoyorkina de tenedores que hayan entrado al canje de 2005 y 2010. En un mensaje emitido por cadena nacional, la Presidenta anunció el proyecto de ley “del Pago soberano local”. “Buscaremos implementar instrumentos legales que permitan el cobro al 100% de los títulos emitidos en el marco de la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010. La iniciativa, que consta de 45 páginas, explica que el objetivo del mismo es “implementar instrumentos legales” que permitan el cobro de los servicios correspondientes al cien por ciento de los títulos emitidos en el marco de la reestructuración de deuda soberana 2005-2010 “ante la ilegítima e ilegal obstrucción de los mecanismos de cobro de los fondos pagados por la República Argentina con fecha 26 de junio de 2014”, dispuesta por el tribunal de Nueva York del juez Thomas Griesa. Las mismas, señaló “ tal como han sido dictadas, resultan de imposible cumplimiento, y violatorias tanto de la soberanía e inmunidades de la República Argentina como de los derechos de terceros”. En el numero 2, dijo que establece el reemplazo del BONY en su papel de agente fiduciario por Nación Fideicomisos, que creará una cuenta especial en el Banco Central en la que el Estado depositará los pagos de la deuda a los bonistas con títulos reestructurados en 2005 y 2010. Asimismo, deja librada la posibilidad de que los tenedores designen a un nuevo agente. “Se autoriza al ministerio de Economía a pagar los fondos del fideicomiso donde serán mantenidos a la espera de ser cobrados por los acreedores”, añadió Cristina. La Presidenta anunció que los bonistas que ingresaron al canje 2005 y 2010 podrán voluntariamente canjear su bonos por otros emitidos bajo ley argentina, lo que evita las trabas determinadas por el letrado estadounidense. Pero aun sigue sin conocerse el destino de los US$ 539 millones que el país depositó para el último vencimiento y que no llegaron a destino por instrucción de Griesa. A su vez, en el artículo 8, se autoriza al ministerio de Economía a reabrir el canje para que puedan ingresar el 7% de los bonistas que quedaron afuera, incluidos los fondos buitre, en igualdad de condiciones que los anteriores.