E
l secretario de Planificación, Infraestructura y Servicios de Paraná, Guillermo Federik, brindó precisiones sobre los trabajos realizados en la zona del Patito Sirirí, afirmando que se trata de dos obras distintas y complementarias. Lo hizo tras la denuncia realizada por los concejales Haddad y Rettore detallada por INFORME DIGITAL, a quienes les atribuyó alguna intencionalidad política o “desconocimiento e ignorancia” respecto a la ejecución de la obra pública. “Yo preservo un lugar y espacio técnico profesional en la comuna y estas apreciaciones forman parte de una campaña política en la cual están inmiscuidos ambos concejales, la cual obviamente no comparto y mucho menos respeto porque me parece que es artero" se despachó el secretario municipal. "Son expresiones que lindan la mala fe o el desconocimiento y la ignorancia respecto de la ejecución de la obra pública y del tipo de obra que se trata”, acusó Federik, en referencia a la denuncia de los ediles Marcelo Haddad (PS) y Miguel Rettore (UCR). Despejando sospechas Los concejales habían criticado que “luego de terminado e inaugurados los trabajos, inmediatamente se evidenciaron todas las falencias que tuvo la obra". En este sentido, Federik manifestó: “quiero dejar constancia que (NdeR: la obra en desarrollo actualmente) de ningún modo es la reparación de la obra ya ejecutada; son obras distintas y para hacer una era necesario hacer la otra”. El secretario de la gestión de Osuna describió, además: “la obra que se ejecutó en el marco del plan del Bicentenario era la reconstrucción de las barrancas que habían colapsado" en la anterior gestión. De acuerdo a su explicación, se había llegado a un punto en que no era "posible acceder a toda la barranca del Patito Sirirí”. “Ante esa situación –continuó- y el riesgo de desmoronamiento, como pasa en toda la Costa del Paraná, tomamos medidas. Una fue el traslado del avión Canberra, que además de ejercer un peso adicional en la cresta de la barranca había un riesgo de colapso” precisó el funcionario. A su vez, para estabilizar el área se construyó “un sistema de drenajes urbanos por debajo de la barranca, se sustituyó la arcilla y se reemplazó por suelo calcáreo y tierra negra para darle estabilidad, se construyeron muros de contención al pie de la misma y algunas escaleras y explanadas para que la barranca pueda ser recorrida y sea utilizable como anfiteatro natural hacia el escenario del río”, continúan las especificaciones del arquitecto. La segunda obra Por otro lado, “la obra que se está ejecutando en este momento se llevó adelante mediante una licitación privada en el marco de la ordenanza que para tal fin habilitó el Concejo Deliberante en el contexto plan Paraná del Bicentenario”, indicó Federik. “Consiste en canalizar las aguas superficiales que vienen bajando de calle Corrientes" prosiguió el funcionario. "La ciudad de Paraná tiene tan solo entre un 15 y 17 por ciento de su superficie tratada mediante desagües pluviales. En el caso de calle Corrientes funciona con una canaleta a cielo abierto y conduce las aguas de lluvia desde la Plaza de Mayo hasta la zona del Patito Sirirí y ahí desborda por la cresta de la barranca. Esto generaba eventuales erosiones o desmoronamientos de la capa superficial”, explicó. Para evitar eso, “una vez que está estabilizada la barranca, se hace un sistema de canaletas a cielo abierto con medias cañas y conductos hacia la zona inferior, donde hay una gran cámara que lleva el agua al río. Nosotros hacemos la parte final, justamente parta proteger las barrancas y para canalizarlas de un modo mas adecuando” contó Federik. En definitiva, según narró el arquitecto a APF, “las barrancas no han sufrido ningún tipo de alteración y la obra recibida en su momento cumplió todas las condiciones; no hay nada que repararle”. El funcionario dijo desconocer el pedido de informe presentado por los concejales pero “puedo decir que, más allá que los conozco personalmente desde hace muchos años, ninguno de los dos pidió nunca reunirse conmigo por alguna cuestión de la obra pública” fustigó.