E
ste viernes se cumple un nuevo aniversario del atentado que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, en 1994. En Paraná, se realizó un acto en la plaza 1º de Mayo, que contó con autoridades municipales y provinciales. “Es un día muy especial, donde se entremezclan sensaciones compartidas, la conmemoración y el recuerdo, con la tristeza del corazón de la Argentina hacia la comunidad judía y del clamor de justicia ante la impotencia de ver que después de tantos años todavía los culpables no están sometidos a derecho”, manifestó el vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Waldo Wolff, en declaraciones a Elonce TV. Existe “un común denominador que nos embarga que es la impunidad”, completó en declaraciones a Elonce.com. Por su parte el presidente de la DAIA Paraná, Diego Dlugovitzky, dijo que recordar a las 85 víctimas “se ha tomado como una obligación”. A la par, remarcó: “Tenemos un compromiso con las víctimas, que es seguir reclamando justicia”. “Una bomba dirigida a la comunidad judía cayó en el centro de nuestro país, y tenemos la obligación moral, como argentinos y como judíos, de recordar a las víctimas y seguir exigiendo justicia”, subrayó Dlugovitzky, quien reafirmó que el atentado “si bien fue dirigido a la comunidad judía, fue un atentado a nuestro país y nuestro país tiene que responder, manifestarse y exigir justicia”. En este contexto, consideró que el caso AMIA “no puede ser un tema de una minoría sino un tema de Estado y de todo el pueblo argentino”. Igualmente, bregó porque “termine esta tensión tan terrible que se está viendo en Gaza, donde hermanos nuestros del pueblo judía y el pueblo palestino están teniendo esta lucha tan terrible”. En ese sentido, el monseñor comentó que el papa Francisco emitió un comunicado, en el que “el diálogo y el entendimiento entre los pueblos es la única manera de conseguir soluciones en estos conflictos”.