E
l gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) suspendió anoche la medida de fuerza que había anunciado para hoy en el servicio de larga distancia, confirmó a Tiempo Argentino el secretario de Prensa, Mario Calegari, luego de una larga reunión con los empresarios y funcionarios del gobierno en la Jefatura de Gabinete. El primero en mencionar el stand by de la medida fue el propio titular del sindicato, Roberto Fernández. Los trabajadores reclaman el pago del incremento sellado con el sector privado en torno al 28% retroactivo a enero. Las empresas aseguran que "el estado de crisis" que atraviesan les impide cumplir con la suba salarial, por lo que apelan a la intervención del Estado. Tras el encuentro de ayer, Calegari comunicó a este diario la suspensión: "mañana (por hoy) se va a trabajar normalmente porque el jefe de Gabinete (Jorge Capitanich) nos garantizó el pago de los salarios y la conservación de las fuentes de trabajo". El hombre de la UTA no agregó detalles pero señaló que la discusión continuará hoy desde las 11 en sede a determinar. Una fuente gubernamental consultada por Tiempo precisó que en la mesa de negociación el Estado ofreció "poner los recursos" por medio del Ministerio de Trabajo (en la reunión estuvo la viceministra Noemí Rial) para que los empresarios puedan afrontar el aumento. Los recursos en cuestión provendrían del programa Repro, por medio del cual se asigna a los trabajadores de empresas adheridas “una suma fija mensual no remunerativa por 12 meses". Una propuesta paralela corrió por cuenta de la Secretaría de Transporte aunque de todos modos, las empresas no aceptaron. Desde la vereda empresaria, el titular de la cámara Celadi, Mario Verdeguer, lamentó la falta de un acuerdo, si bien destacó que "pasamos a cuarto intermedio en cuyo término las partes vamos a analizar la situación". En forma simultánea, Verdeguer destacó el levantamiento de la medida de fuerza por parte de la UTA y reiteró que "en las condiciones actuales no podemos suscribir" el acuerdo pactado. La UTA reclama por el pago del 28% retroactivo a enero, lo que, según el presidente de Celadi "implica $140 millones mensuales que el sector no puede pagar porque está en medio de una profunda crisis", insistió. Otra fuente del empresariado habló de un supuesto ofrecimiento de Capitanich de recomponer los subsidios al precio del combustible. El ejecutivo consultado objetó que "todavía no está definido qué porcentaje sería" y añadió que las empresas "piden la garantía del Estado porque estamos tratando de evitar que el aumento venga por tarifa".