E

l índice de Precios al Consumidor Urbano (IPCNu) registró en junio una suba mensual del 1,3%, la variación mensual más baja en todo 2014 desde que el gobierno nacional comenzó a utilizar un nuevo índice para medir la inflación. Este valor evidencia una tendencia declinante en el índice. Desde diciembre de 2013, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) evidenció un avance del 15% en los precios. El rubro viviendas y servicios básicos fue el que más aumentó, con una suba del 3,3% con respecto al mes anterior. Atención médica y gastos para la salud escaló un 3,1%, mientras que el rubro esparcimiento subió un 1,8 por ciento. Por su parte, la menor variación mensual fue para transporte y comunicaciones, con un alza de tan sólo un 0,7 por ciento. El rubro alimentos y bebidas escaló un 0,8%; indumentaria un 1,1% y educación un 1,3 por ciento. Equipamiento y mantenimiento del hogar tuvo una variación mensual del 0,9%, mientras que otros bienes y servicios subió un 0,8 por ciento. El ministro de Economía Axel Kicillof esta vez no presentó el resultado oficial a través de una conferencia de prensa, como había hecho en oportunidades anteriores durante el año. El funcionario viajará esta tarde a Brasilia porque acompañará a la presidente Cristina Kirchner a la sexta cumbre de países que integra el grupo de los BRICS, según fuentes del Ministerio de Economía. Mes tras mes, el IPCNu registró una desaceleración en la suba de precios. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había anticipado esta semana que la tendencia es "declinante" en el índice de precios. El índice había registrado un alza del 3,7% en enero, del 3,4% en febrero, del 2,6% en marzo, 1,8% en abril y 1,4% en mayo. Si bien la llegada del nuevo índice había sido celebrada por la mayoría de los economistas porque era el principio del reconocimiento de un problema, la credibilidad del nuevo IPC disminuye entre los analistas privados. Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T Asesores Económicos, aseguró en InfobaeTV que los datos del Instituto "atentan contra la credibilidad del índice oficial". "Cuando se comenzó con el nuevo indicador se justificaba la diferencia en algunos aumentos concretos en la ciudad de Buenos Aires, pero con el correr de los meses la diferencia persistió, lo que va en contra de la credibilidad del índice", aseguró. Además, la brecha entre las estimaciones oficiales y la de consultoras privadas continúa ampliándose. Como ocurrió con los cálculos del Indec, las mediciones privadas también registraron desaceleración en los meses de 2014. El índice Congreso –que publica un promedio del IPC calculado por consultoras- fue de 4,61% en enero, de 4,3% en febrero, 3,3% en marzo y 2,78% en abril. La variación mensual más baja (y la última conocida) fue la de mayo, con una inflación del 2,28 por ciento. El índice Congreso aún no dio a conocer los datos del mes pasado. Para la ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, Graciela Bevacqua, la inflación fue del 2,5% en junio. "Con la información disponible de la primera semana de julio se observa un piso del 2,1% para el mes, considerando el arrastre positivo en alimentos y bebidas, y las subas en combustibles, colectivos y turismo", agregó la especialista en un informe. Por su parte, la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno porteño publicó una suba de precios del 2,3% en la ciudad de Buenos Aires, con un acumulado del 22,6% en el primer semestre de 2014. La consultora Elypsis, con la dirección del economista Eduardo Levy Yeyati, la inflación de junio llegó al 2%, impulsada ante todo por alzas en los rubros de vivienda y servicios básicos, alimentos y bebidas, como así también transporte y comunicaciones. El nuevo índice de inflación entró en funcionamiento luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiera una moción de censura al Indec en febrero de 2013. El organismo había dispuesto esta sanción por la desconfianza en las estadísticas públicas, tras la intervención del Indec desde 2007.