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a defensa de Justo José Ilarraz, el cura acusado de corrupción de menores en el Seminario de Paraná, espera que se haga lugar a la apelación presentada ante la nueva Cámara de Casación Penal en relación al fallo que rechaza la prescripción de la causa. “Hace un mes interpusimos un recurso porque entendemos que se trata del fallo más antijurídico desde el advenimiento de la democracia, dado que se le adjudica la responsabilidad a nuestro defendido de haber violado los derechos humanos. Lo hacen basándose en argumentos que no tienen fundamento jurídico”, manifestó Juan Ángel Fornerón, uno de los abogados del sacerdote. Sobre la posibilidad de que el cura sea citado por la Justicia, el letrado sostuvo: “Es una posibilidad desde que se inició la causa, pero desde un principio en el proceso tanto el fiscal como los querellantes vienen diciendo que Ilarraz debe ser citado a indagatoria”, añadió en comunicación con Uno. El defensor, que es secundado por Jorge Muñoz, reiteró que la causa está prescripta, así como también que “no existe posibilidad de acciones penales vigentes, incluso los argumentos están al margen del Derecho”. Para el defensor “la Cámara de Casación Penal tiene que hacer lugar al recurso, aunque si no lo hace lo tendría que hacer el Superior Tribunal de Justicia o la Corte Suprema de Justicia”. El 11 de junio la Cámara Primera en lo Criminal rechazó por mayoría el planteo de prescripción impulsado por los abogados del cura y ordenó continuar con las investigaciones que se tramitan en el Juzgado de Instrucción Nº 3, ahora a cargo de Paola Firpo, tras el ascenso de Alejandro Grippo a camarista. En tanto, el 24 de junio la Sala I les concedió el recurso y ahora será la Cámara de Casación Penal la encargada de dirimir la cuestión.