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��Para formarse una idea de la magnitud de la planta cabe precisar que UPM (ex Botnia) vuelca al río Uruguay un promedio de 709 litros por segundo de efluentes líquidos, es decir, 61.257.600 litros diarios que llevan 195 mil kilos de sólidos disueltos”, sintetiza el informe científico. Toda la información analizada proviene de los laboratorios Pacific Rim y Exova, ambos de Canadá, teniendo en cuenta la normativa establecida por el Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay (que reglamenta lo dispuesto por el Estatuto del Río Uruguay), y el Decreto 253/79 del gobierno uruguayo y sus decretos ampliatorios, en los casos en que este último resultara más estricto en la protección del ambiente. Las muestras son obtenidas por la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Uruguay (Dinama) en presencia del comité científico que depende de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). “En los muestreos realizados se determinaron contenidos de fenoles superiores a los establecidos por la normativa vigente (muestreos de julio, septiembre, octubre y diciembre de 2011; junio de 2012 y enero, marzo, abril, mayo, julio y agosto de 2013). Es decir, en 11 ocasiones sobre 27, se obtuvieron valores superiores a los establecidos. Los fenoles (señalados como sustancias orgánicas tóxicas en el Digesto), superan de manera recurrente los límites exigidos por la normativa”, explicaron los científicos. “En algunas ocasiones se cuantificaron pesticidas organoclorados, organofosforados, carbámicos y/o piretroides, tanto en el efluente como en los pluviales”, dice el informe. En otros casos se han observado “apartamientos de la normativa vigente respecto de las mediciones in situ y de los resultados analíticos de 27 muestras de efluentes obtenidas en los respectivos ingresos”. “El promedio de la temperatura de vuelco medida en la totalidad de los ingresos fue de 32,16 °C, mientras que la temperatura media anual del río Uruguay es cercana a 20 °C”, explican según publicó El Argentino. De esta manera, la temperatura promedio del efluente supera en un 60 por ciento la condición natural del río Uruguay, con un máximo registrado de 34,52 °C el 30 de enero de 2012, y un mínimo de 29,59 °C el 23 de octubre de 2012 durante una de las paradas anuales de Botnia. Uruguay autorizó unilateralmente a Botnia a volcar efluentes hasta un máximo de 37° C, sin modificar la normativa para el resto de la industria uruguaya.