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e la redacción de INFORME DIGITAL Las declaraciones de dos peones rurales comprometen a la familia Etchevehere en una investigación por explotación laboral. Los hermanos Cornejo, Sergio de 59 años y Antonio de 65, cumplieron el 14 de junio 38 años “al servicio” de los Etchevehere, en la estancia La Hoyita, señala el periodista de Página 12 Sebastián Premici en una nueva nota sobre el caso que involucra a toda la familia Etchevehere. Los peones rurales fueron encontrados bajo condiciones indignas luego de una inspección de Renatea Entre Ríos. El caso motivó que se abriera una investigación judicial, que está a cargo fiscal Samuel Rojkin. El funcionario judicial investiga el posible delito de reducción a la servidumbre al que habrían sido sometidos durante 38 años. Este lunes los trabajadores brindarán su declaración testimonial ante el fiscal. “Llegaron en 1976, tras el golpe de Estado cívico-militar. Empezaron con changas, junto a su padre, y después pasaron por todos los oficios: limpiar las malezas, cortar leña, alambrar, sembrar. Nunca recibieron un recibo de sueldo. Luego de la denuncia penal del Renatea, los Cornejo contaron que les ‘ofrecieron’ dinero a cambio de que declarasen que no trabajaron en La Hoyita. Durante los últimos tres años, los hermanos vivieron en una casilla de cuatro por cuatro, sin luz, agua, ni baño. Sólo cobraban 450 pesos cada uno. Luego de la denuncia penal, fueron trasladados hacia otra casa. Esta semana presentaron un telegrama exigiéndoles a los Etchevehere que les paguen los sueldos adeudados desde 1976”, relata la pieza periodística publicada este lunes. A continuación un fragmento de la entrevista a los peones rurales. Las declaraciones pueden leerse completa en la sección de "Entre Ríos en los medios nacionales". –¿Qué ocurrió el domingo 15 de junio? –Estaba muy enojada (referencia a Leonor Barbero, madre de Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere), vino acá de noche, nos pidió que no dijéramos nada, que no trabajábamos acá. Vino con Juan Diego y Sebastián (Etchevehere) y nos dijo que, si no decíamos nada, nos iba a dar esta casa y 2000 pesos a cada uno. “Ustedes digan que no trabajan acá”, decía. Maldonado (el actual capataz, casado con una sobrina de los Cornejo) también tenía que decir que no trabajamos acá. Pero es mentira: 38 años, el 14 (de junio) hizo 38 años. –¿Antes de eso los había llevado a otro lugar? –A Marcial. Nos hicieron firmar cosas y nos dieron 10.000 pesos a cada uno. –¿Qué firmaron? –No sé, dos o tres papeles, firmamos con el dedo y nos dieron la plata. Después nos llevaron a tomar un helado. –¿Quiénes estaban? –Leonor y Sebastián, más un contador y una mujer de otra oficina. No sé por qué nos dieron eso a cada uno, quizá pensaron que estaba todo arreglado. –Nunca se fueron de acá. ¿Creen que los Etchevehere fueron injustos con ustedes? –Sí... (silencio). Vos te das cuenta, nos pagaban sólo 450 pesos a cada uno. Antes 300 a cada uno. Yo le pedía aumento y ella nos daba un poquito, por ahí te decía que no podía. Nos daba 50 pesos por ahí. –¿Les alcanzaba? —¡¿Qué va a alcanzar?! Nos las rebuscábamos, pescábamos algo, cazábamos algunos animales. –¿Te gustaría que las cosas fueran diferentes? –Sí, cómo no. Que podamos comprar comida, que nos alcance. Ahora no tenemos trabajo. La empresa Las Margaritas SA cuenta con más de 5000 hectáreas y 3500 cabezas de ganado. Según datos de la AFIP, solamente tiene declarados ocho trabajadores, mientras que el año pasado, sólo seis. Tampoco están inscriptos como empleadores en el Renatea. Los dueños de esta compañía, Leonor Barbero y los hermanos Luis Miguel Etchevehere, Juan Diego y Arturo Sebastián, son investigados por el posible delito de defraudación por los manejos financieros realizados desde Las Margaritas SA.