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ritando un gol, en familia, en el club de su infancia, con militantes, o disfrutando de un vino. Los políticos no se quisieron quedar afuera de la fiebre mundialista y este sábado festejaron el triunfo de la selección argentina. “El partido fue bravo porque más allá de que Irán es mucho menos individualmente, tuvo un ejército de granaderos en la defensa. Argentina no tuvo un gran día pero el mago de Messi sacó un conejo de la galera y eso alcanzó para pasar de ronda. Pero juegue mal o juegue bien, hoy sólo cabe alentar a la selección”, dijo el diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, al finalizar el partido de Argentina contra Irán que terminó con el 1 a 0 de Messi. El dirigente cambió el estadio Maracaná de Río de Janeiro en el que vio el primer partido junto a su familia, para compartir el segundo encuentro con vecinos que se acercaron a una carpa instalada en el municipio de Tigre a través de una pantalla gigante. El gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial, Sergio Urribarri, eligió, en cambio, ver el partido junto a sus hijos y amigos en Paraná. “Vení, vení ... canta conmigo que un amigo vas a encontrar y de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar!!!”, escribió en su cuenta de Twitter el mandatario luego del gol argentino. Quien también se mostró eufórico y elogió al capitán del equipo fue el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, quien eligió el club General Paz Junior para disfrutar del partido, institución en la que pasó su niñez. “Messi es único”, fue el resumen del partido que dio el dirigente, informa Perfil. En un clima más relajado y en la intimidad familiar, el diputado nacional del radicalismo, Julio Cobos, vivió el partido disfrutando un vino malbec mendocino como cábala para que Argentina gane el partido. “Algunos no tenían fe, pero el malbec mendocino no falla. Vamos Argentina”, tuiteó al finalizar el encuentro uno de los candidatos a presidente de Frente Amplio Unen. “Vienen bien unos mates en familia para bajar los nervios... Vamos Argentina! Costó pero ganamos!”, fue el mensaje que dio el ministro de Defensa nacional, Agustín Rossi, otro de los kirchneristas anotados en la carrera presidencial hacia 2015.