E
n su discurso del acto conmemorativo por el Día de la Bandera en Rosario, la presidenta Cristina Kirchner dejó en claro que el Gobierno está dispuesto a negociar con los fondos buitres para pagarles la deuda pendiente. Así clarificó la posición oficial, después de tres días de señales ambiguas que agitaron el fantasma de un nuevo default. La mandataria pareció cerrar la posibilidad de desoír el planteo del juez estadounidense Thomas Griesa y de los fondos de inversión que le ganaron al Estado argentino una pulseada en la Corte Suprema de Estados Unidos. Dijo además que instruyó a los abogados para que le pidan a Griesa que genere "condiciones para negociar". "Queremos cumplir con el cien por cien de los acreedores", afirmó la jefa del Estado en la celebración del Día de la Bandera en esta ciudad, donde en el escenario montado a metros del río estaba apostado casi todo el gabinete, con la reaparición del vicepresidente Amado Boudou en primera fila como hacía tiempo no ocurría. "Sólo pedimos que nos generen condiciones de negociación justas", repitió Cristina Kirchner en un discurso que se centró en el conflicto judicial con los fondos de inversión, mientras los militantes de Unidos y Organizados, que vestían pecheras con la leyenda "Patria o Buitres", ondeaban banderas celestes e intentaban teñir con "color militante" un acto con mensajes dirigidos a la ribera del Hudson en Nueva York. "Queremos cumplir con el 92,4 ciento de los acreedores que accedieron al canje de 2005 y 2010, y también con los que no ingresaron. Sólo pedimos que nos generen condiciones de negociación justas y de acuerdo con la Constitución argentina, las leyes nacionales y los contratos que también firmamos como país con ese 92,4 por ciento de los acreedores", aseguró la mandataria junto a los anfitriones del acto, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein. El acto en Rosario acaparó mucha atención porque hasta el discurso de este viernes no estaba claro qué camino iba a tomar el Gobierno frente a la encrucijada que representa el pago a los tenedores de bonos que ganaron una batalla judicial contra la Argentina. Posturas disímiles El lunes pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación presentada por el gobierno argentino, con lo cual quedó firme el fallo del juez Griesa en favor de los fondos Elliot Management y NML Capital y un grupo de 13 ahorristas que reclaman el pago de 1330 millones de dólares más intereses. Ese mismo día. en un discurso por cadena nacional, la Presidenta había advertido que la Argentina demostró voluntad de negociar, pero que no se iba a someter "a una extorsión". Además, este jueves el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había afirmado que no estaba previsto enviar una misión a Estados Unidos. En cambio, la Presidenta anunció en Rosario que le dio "instrucciones" al ministro de Economía, Axel Kicillof, para que les ordene a los abogados que defienden a la Argentina que "le soliciten al juez que se generen las condiciones para poder llegar a un acuerdo que sea beneficioso e igualitario para el 100 por ciento de los acreedores, porque hay leyes que respetar aquí y también en el país donde se dictó la sentencia". Insistió en que la Argentina "tiene el derecho y el deber de ser parte de una negociación justa y equitativa", siempre y cuando le "garanticen la posibilidad de hacer esa negociación" y enfatizó: "[el país] ha dado muestras de que podemos sentarnos a negociar y acordar. Durante mucho tiempo nos han corrido de que no cumplíamos nada". A partir de ese punto, trazó un recorrido por los acuerdos con los bonistas en 2005 y en 2010. "En la Argentina sobra buena fe y lo hemos demostrado haciéndonos cargo de nuestras deudas", insistió. Al final de su discurso, según informa La Nación, la mandataria lanzó una advertencia al sugerir que "quienes revolotean" (en alusión a los fondos buitre) no sólo lo hacen "sobre las finanzas" de la Argentina, "sino sobre los recursos naturales" del país. En ese sentido, recordó que "en la Argentina se ha descubierto la segunda reserva de gas más importante del mundo y la cuarta de petróleo no convencional". Por último, Cristina Kirchner apuntó a la oposición, a la que le pidió lograr la "unidad nacional" frente a la disputa con los tenedores de deuda, para priorizar "aunque sea por única vez" al país . "Les pido que puedan sobreponerse a las banderías políticas, ideológicas y partidarias y pensar por única vez primero en la Argentina y en sus propios hijos", dijo.