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Si hay conflicto, habrá problemas con el abastecimiento y las empresas no podrán cumplir con el programa Precios Cuidados". En esos términos se refirió Marcelo Ceretti, director ejecutivo de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA) sobre el impacto que tendría una medida de fuerza llevada adelante por los empleados del sector en reclamo de aumentos salariales. Ayer, el Gobierno prorrogó la conciliación obligatoria en la paritaria que protagoniza la Federación de Trabajadores de la Alimentación y la cámara empresaria de la actividad. El dictamen pretende sortear lo que hoy ya parece un paro inevitable por parte del sindicato, que rechazó el ofrecimiento empresario de un incremento del 30% en tres cuotas junto al pago de una cifra no remunerativa. Por ahora, la distancia sigue siendo grande entre lo que plantea cada una de las partes, ya que los trabajadores exigen que el básico suba de $6.200 a $9.000, es decir, un aumento del 45% por ciento. El secretario gremial de la entidad sindical, Héctor Morcillo, aclaró que es "falso" y "extorsivo" el planteo de que una huelga de los trabajadores de la actividad vaya a obstaculizar la ejecución del programa Precios Cuidados. "Una medida nuestra no produce desabastecimiento. El grueso de nuestra producción son golosinas y envasados. Nosotros no elaboramos ni harina, ni aceite, tampoco pan, lácteos y fideos; todos esos alimentos son fabricados por trabajadores de otros gremios", dijo al diario Clarín Morcillo. Para el dirigente sindical, el argumento patronal es una amenaza que tiene la intención de que Gobierno "intervenga y ponga en caja al gremio, algo que no va a ocurrir". El sector empresario rechazó las pretensiones salariales al afirmar que la actividad "no es ajena a la realidad que vive el resto de la industria", por lo que buscan un acuerdo "viable". "La desaceleración se está haciendo pronunciada en toda la industria de la alimentación. Aún no repercutió en el empleo, aunque podría ocurrir si no se logra un acuerdo salarial razonable", sostuvo Ceretti. Según el gremio, las empresas tienen "espaldas de sobra" para otorgarles el aumento que exigen, al haber incrementos de hasta el 100% en alimentos antes de que se implementara el plan Precios Cuidados. "Si hay paro, la responsabilidad será de ellos", concluyó Morcillo.