E
ste martes y miércoles habrá una suspensión de las prestaciones en los centros de salud privados de Entre Ríos para los afiliados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). La decisión, en el marco de un reclamo a nivel nacional, responde a una medida tomada por la confederación nacional que nuclea a la Asociación de Clínicas de Entre Ríos (Acler). Los motivos que funda la medida de fuerza, serían los bajos aportes que hace la obra social de los jubilados y pensionados nacionales en las prestaciones. Desde la UGL Paraná de la obra social señalaron que “ningún afiliado que requiera atención médica de manera urgente se quedará sin recibirla“, ya que está garantizada la atención en las guardias de las clínicas y sanatorios. Para entender el conflicto es necesario dar cuenta de la estructura que tiene un sanatorio o clínica. Los centros de salud se dividen en tres niveles: 1) Comprende al médico de cabecera, el laboratorio bioquímico, el diagnóstico por imágenes y fisiokinesioterapia; 2) Especialidades e internación; 3) Alta complejidad. El problema, por el que se llevarán a cabo las protestas, radica en los cánones que se abonan en el segundo nivel. Allí es donde aparecen las especializaciones como la cardiología, traumatología, ginecología, etcétera. Además los insumos, honorarios y anestesias, entre otros ítems. “El conflicto se resolverá en cuanto aumente la unidad en las prestaciones”, apuntó el titular director de la Unidad de Gestión Local (UGL) Paraná de PAMI, Carlos Alonso. Esa unidad es por la que se mide el valor de cada acto médico. En un sistema de valoración de las tareas similar sería como una especie de “jurista” con los que se miden las labores para abonar los honorarios que prestan los abogados. Ese incremento, indicó el funcionario, no se resuelve en el ámbito provincial. Y apuntó que el PAMI otorgará un aumento cuando se acuerde con tal incremento con el gremio de la salud, resumió. Quienes negocian, en una especie de paritaria, es la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa). “Ese porcentaje de incremento el PAMI lo toma y lo traslada al valor de la unidad”, señaló Alonso. Otro de los reclamos que hacen los centros de salud privado es que hay prácticas puntuales que están muy atrasadas en relación a otras, por ejemplo el caso de la traumatología. “Dicen que los honorarios que paga PAMI son muy bajos respecto al Instituto de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) u otras obras sociales sindicales. Que lo que estaríamos pagando nosotros no estaría acorde a esos montos y, por eso, quieren incrementar en esas prácticas puntuales el número de unidades”, explicó a El Diario. Alonso, si bien muestra preocupación, asegura que es un conflicto en el que él poco puede hacer. No obstante, apuntó una cuestión: “Si el PAMI no paga, los sanatorios tienen que cerrar”. El 80% de la comunidad que atienden las clínicas privadas lo hacen con Iosper y PAMI. La obra social de los jubilados, en la ciudad de Paraná, tiene 28.000 afiliados. En toda la provincia son 152.000.