L

as terminales automotrices se comprometieron ante las autoridades nacionales a no despedir empleados, sólo dispusieron suspensiones por las limitaciones para seguir acumulando stocks sin vender. En particular, tanto Axel Kicillof como Débora Giorgi se mostraron preocupados por la situación de General Motors que anunció la suspensión de la producción un día a la semana hasta fines de junio, porque afecta a 2.700 operarios de su planta de General Alvear en Rosario, aunque no sufrirán descuentos de salarios. También se trató el marco de las negociaciones de la Argentina y Brasil "para recuperar el ciclo virtuoso del intercambio comercial del sector", de acuerdo a fuentes del sector privado que participaron en la reunión. "Nosotros vamos a seguir de cerca la evolución con Brasil, pero nos preocupa la caída de la demanda en la Argentina", manifestó uno de los directivos de las terminales. En lo que respecta a la intención del Gobierno de incorporar un modelo de cada automotriz a una especie de "Precios Cuidados", cuyos valores de lista no supere los 100.000 pesos, y al pedido de las automotrices de reducir el impuesto a los autos de alta gama del 30% para los autos de más de 170.000 pesos y del 50% para los de más de 210.000 pesos, los directivos de las terminales afirmaron que de ese tema no se habló por ahora, pero que probablemente sea uno de los puntos a tratar en las reuniones por separado que tendrán con Kicillof y Giorgi a partir del próximo miércoles. El encuentro de esta mañana, se llevó a cabo en el Salón Scalabrini Ortiz, ex Salón de los Cuadros, del 5to. piso del Palacio de Hacienda, con el objetivo de analizar minuciosamente la situación del sector, los despidos y suspensiones en las terminales, y particularmente la evolución del intercambio comercial con Brasil. Axel Kicillof y Débora Giorgi, junto a los integrantes de los equipos técnicos, se reunieron con los representantes de Adefa, entre los que se destacaron la CEO de de General Motors Argentina, Isela Constantini; el presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, el presidente de Renault Argentina, Thierry Koskas; y otros directivos de empresas como Ford, Fiat, Mercedes Benz y Volkswagen. Radiografía individual Allí se acordó que desde el miércoles de la semana próxima cada empresa deberá presentar por separado ante las autoridades económicas la situación particular de cada una de ellas en lo que se refiere a estructura de precios, situación laboral y en particular cómo impacta a cada una de estas la caída de la demanda de Brasil. Uno de los industriales afirmó que las automotrices comenzarán a desfilar por separado por el Ministerio de Economía. "La semana que viene nos reuniremos nuevamente para plantear la problemática de cada compañía, especialmente en lo que hace al intercambio comercial a la demanda en el mercado local los niveles de precios y la situación con Brasil". El directivo confirmó que tiene el visto bueno del Gobierno para auxiliar a las empresas con los Programas de Recuperación Productiva (Repro), que maneja el Ministerio de Trabajo con el objetivo de evitar suspensiones y eventuales despidos, más allá del compromiso asumido por los empresarios. Pacto automotor con Brasil También se informó que el 27 y 28 de mayo próximos los equipos técnicos de la Argentina y Brasil volverán a reunirse para analizar en profundidad la situación del complejo automotor-autopartista en su conjunto. Fuentes de los ministerios de Economía e Industria informaron que se prevé armonizar un nuevo protocolo automotor (actualmente prorrogado tras su vencimiento) que permita un mayor equilibrio en la balanza comercial del sector automotor entre la Argentina y Brasil.