E
n el marco del acuerdo sellado a principios de año entre el gobierno nacional y las petroleras para impedir una suba masiva de combustibles tras la devaluación del peso, el valor de los combustibles sufrió retoques mensuales. Fruto de ese convenio, a partir de mañana habrá una nueva modificación del cuadro tarifario, del orden del 3,8%. De ese modo, las naftas Premium pasarán los 15 pesos y la Súper, 14 pesos, aunque el precio final dependerá de cada estación de servicio, dado que en YPF son más baratas. Se trata del quinto incremento mensual: Sumando el nuevo porcentual, el incremento acumulado en cuatro meses llegará al 28,3%, superior o igual a los aumentos salarios alcanzados en las últimas paritarias, para todo el año, y cercano a la proyección de inflación prevista para el año, en torno al 35%. “Hay muchas cosas que influyen en el precio de las naftas. Lo que generó la movida en un principio es la devaluación del peso. Evidentemente no es el único factor. También influye el índice inflacionario”, explicó Raúl Castellanos de la Federación de Expendedores. El empresario adelantó que hasta fin de año podría haber un nuevo salto de 10%. Comparación En pocos años, la nafta argentina pasó de estar entre las más baratas de la región a ser la segunda más cara. Tomando el tipo de cambio oficial, el litro de súper rondará 1,55 dólares. Solo Uruguay la supera con 1,87 dólares. En Brasil el precio es de 1,23 dólares, en Chile se vende a 1,50 dólares; Paraguay, 1,53 dólares y Bolivia 1,11 dólares. Venezuela es el país con naftas más baratas de la región (30 centavos de dólar). También tienen precios bajos Ecuador (66 centavos de dólar), México (88 centavos de dólar). Del mismo modo que años anteriores, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está desarrollando procedimientos de control masivo sobre estaciones de servicios para determinar si se realizan prácticas evasivas, control de facturación y relevamiento de personal. Históricamente fue difícil su control, ya que cuando la carga se realiza en efectivo, son muy pocos los consumidores que piden el ticket. La situación cambió en parte, cuando comenzaron las operaciones mediante el sistema de débito automático. Pero el consumo en efectivo sigue siendo alto. El objetivo es verificar las ventas de combustibles y la entrega del comprobante correspondiente a través de controladores fiscales, ya que es obligación de las estaciones de servicio registrar todas sus operaciones por este sistema.