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dos meses del anuncio que formulara el gobernador Sergio Urribarri en la apertura de sesiones ordinarias de la legislatura provincial, es poco y nada lo que se ha avanzado en la reforma a la legislación provincial que regula las elecciones internas simultáneas en Entre Ríos. Sólo ha trascendido la existencia de algunos borradores que están muy lejos de constituirse en una anteproyecto donde se resuman las ideas del oficialismo en torno a qué cosas hay que cambiar de la largamente cuestionada ley Nº 9.659, vigente desde 2006 y conocida como Ley Castrillón, por tener como autor al ex diputado Emilio Castrillón, hoy vocal del Superior Tribunal de Justicia. Los partidos de la oposición, con y sin representación parlamentaria, cuestionaron en las últimas semanas la ausencia de una convocatoria formal del oficialismo para recabar opiniones sobre la orientación de la reforma electoral, como en principio se esperaba tras el anuncio efectuado por Urribarri en febrero. En algunos casos, como el del radicalismo y el Frente Renovador, abrieron interrogantes también respecto a los tiempos del proceso electoral. Concretamente, sospechan que se pueda repetir la historia de 2007, cuando las elecciones provinciales se realizaron en marzo y las nacionales en octubre. Incluso no creen que la postulación presidencial del gobernador Sergio Urribarri garantice nada respecto de la simultaneidad de los procesos electorales provincial y nacional. Sin embargo, para el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV), Juan Reynaldo Navarro, “nadie puede verse sorprendido por los tiempos electorales”, porque para votar en marzo debería iniciarse el cronograma electoral en septiembre. “Hoy por hoy no hay ninguna hipótesis de adelanto de elecciones, sólo he leído alguna declaración de dirigentes de la oposición, pero en el oficialismo todos estamos trabajando sobre la hipótesis de octubre”, reafirmó el legislador, ante la consulta de El Diario. Marcó que un desdoblamiento electoral en Entre Ríos sería contradictorio con los intereses de Urribarri de competir en las Primarias Abierta Simultáneas y Obligatorias (PASO) como precandidato a presidente de la Nación Puntos Según dijo Navarro, la idea del oficialismo es tratar la reforma electoral “sobre fin de año”. Eso permitiría conocer el sentido de la reforma que se espera en el orden nacional. “No queremos hacer una reforma provincial que después tengamos que volver adecuar a la nacional”, explicó. Es que, justamente, la idea central de las modificaciones a la ley Castrillón pasa por la adecuación de la ley provincial a la nacional para que no se repitan los desajustes de 2011, la anterior elección general, cuando, por caso, la ley nacional (que regula la elección de presidente y legisladores nacionales) obligó a participar de la interna a los partidos que habían acordado lista única y la ley provincial no, con lo cual no todos los partidos provinciales anotados para competir en octubre participaron de las primarias de agosto. La obligatoriedad de la participación en las PASO provinciales de todos los partidos (aun aquellos que hayan consensuado una lista única) sería uno de los primeros puntos sobre los que no habría discusión. Junto con esto, se fijará el voto obligatorio para todos los ciudadanos; la habilitación del voto voluntario entre los 16 y los 18 años, y el requisito para los partidos de obtener en las PASO un piso electoral del 1,5% de los votos válidos en la interna para poder participar de la general, como ocurre en el orden nacional. Por fuera de estos puntos seguros de reforma aparecen propuestas en debate, como la posibilidad de que el candidato a gobernador pueda completar la fórmula luego de las PASO con otro dirigente de su partido que haya participado de la interna (quizá con quien encabezó la propuesta que obtuvo el segundo lugar), y la representación de las minorías con la apertura de las listas de diputados y concejales. En este segundo caso, la lista que pierde la interna de un partido podría llevar candidatos para la elección general en las listas legislativas, siempre que alcance un porcentaje mínimo de votos que le permita constituirse como minoría. En la carta orgánica de la UCR, por caso, se alcanza minoría con un 25% de los votos y eso habilita a la lista que perdió, pero que obtuvo ese piso, a llevar un candidato cada dos de la mayoría. Ambas propuestas tienen por fin contener internamente a sectores que, ante la perspectiva de perder la interna, podrían optar por salirse del partido, como ocurrió en 2011 con el bustismo, que en tiempo record conformó el Frente Entrerriano Federal, la herramienta partidaria que le permitió competir directamente en la elección general. D’ Hondt, para incluír las minorías La idea del oficialismo es esperar a que se resuelva la escena nacional para luego avanzar con las reformas en la provincia. Por lo pronto “lo único que tenemos de información del orden nacional son las noticias que se publican respecto a que están trabajando en eso”, contó el diputado Juan Navarro. En este sentido, se conoció la posición de Agustín Rossi, para adoptar el sistema de representación proporcional D’Hondt en las primarias. “Si decimos que queremos ampliar la participación de todos los sectores en el justicialismo, es lógico que la repartición de los candidatos a legisladores se haga como está previsto para la elección nacional, por el sistema proporcional D’Hondt, correspondiente a la cantidad de votos que saque cada lista o sector”, señaló. Respecto de las quejas de la oposición por la ausencia de diálogo político, Navarro mencionó que “cada sector tiene presentados sus proyectos, el Partido Socialista, el radicalismo. Siempre estamos en contacto, aunque en conversaciones informales. A todos le he dicho que los tiempos son esos y todos coinciden que no podemos avanzar en algo que no esta definido en el orden nacional”, remarcó.