D
e la redacción de INFORME DIGITAL La modalidad no es nueva, pero vuelve a reeditarse en el marco de los reclamos salariales. El primero en sufrir un escrache fue el diputado provincial y dirigente de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), José Allende a mediados de diciembre de 2013. En aquella oportunidad durante una marcha en Paraná de los trabajadores de salud, que forman parte de una línea interna en ATE, hubo insultos y hasta golpes con personal vinculado al gremialista. Incluso el diputado provincial recibió una bofetada por parte de una mujer que participaba de la marcha. Luego fue el turno de la presidenta del Consejo General de Educación, Claudia Vallori, el 20 de marzo de 2014, cuando participaba de una reunión del PJ de Villaguay. A la salida del encuentro un grupo de docentes y delegados que participaban en la asamblea resolutiva en la seccional Villaguay, concurrieron al bunker peronista para dialogar con la funcionaria. Pero la situación se desbocó. Tras la negativa de Vallori, sobrevino el escrache. Ese día también hubo agresiones de parte de punteros políticos. Escrache a Cettour y Lauritto Ahora la modalidad del escrache alcanzó al ministro de Salud de Entre Ríos, Hugo Cettour y al de Educación Eduardo Lauritto, ambos dirigentes de Concepción del Uruguay. Un grupo de trabajadores de salud nucleados en ATE Uruguay, llevaron a cabo este jueves reclamos ante los acuerdos salariales. La marcha por las calles de Concepción del Uruguay terminó en la casa del Ministro de Salud. Según informó el sitio 03442, hubo algunos incidentes inesperados, ya que el escrache llevó a pintadas con aerosol rojo en calle y vereda y a la quema de papeles y otros elementos, sobre la reja de acceso al domicilio del funcionario político. Según señalaran los manifestantes “alguien” habría arrojado una piedra desde el domicilio, la que habría impactado en una de la mujeres que protestaba, lo que generó la reacción. La presencia policial en la zona, sirvió para que los manifestantes se retiraran. Momentos más tarde, la esposa del ministro llegó a su domicilio, y se encontró con los resultados del escrache. Adelantó que radicaría una denuncia en la Policía. Asimismo, la protesta también le llegó al ministro de Educación, que incluyó una pintada en el cordón frente a su casa, con una pregunta retórica: “¿y los sueldos?”, según consignó el portal uruguayense Babel Digital.