E
l jueves se firmaría la venta del Frigorífico de San José. La producción sería cien por ciento para exportación. Se alejan así los riesgos para la fuente laboral de 120 familias, que en julio de 2012 había pasado a manos de una sociedad mixta con mayoría estatal, en medio de anuncios de reactivación que no se lograron concretar, consignó El Entre Ríos. El jueves 5 de Julio de 2012, se informaba que "Cristina y Urribarri pusieron en marcha el Frigorífico de San José". “Este modelo sigue teniendo en su mercado interno y en la demanda de valor agregado, su gran fortaleza”, dijo en aquella ocasión la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante una videoconferencia que compartió desde Casa Rosada con el gobernador Sergio Urribarri y los operarios que pusieron en marcha nuevamente el frigorífico de San José. Sin embargo, en los hechos, el frigorífico nunca volvió a tener la actividad esperada. Nueva venta Parece ser que una de las medidas más esperadas de los últimos tiempos se ha concretado. Las negociaciones para rescatar a la Procesadora Ganadera Entrerriana (ex Vizental y ex JBS Swift) habrían llegado a buen puerto. Así lo confirmó el secretario de organización de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne. “Estamos a la espera. El 3 de abril se firmaría la venta del frigorífico”, dijo sobre una medida que se viene dilatando hace ya varias semanas. Sobre los nuevos compradores, Molinares cuenta que “se trata de empresarios del rubro oriundos de Buenos Aires”, y da a conocer que según la información suministrada por el gobierno provincial y los propios responsables de la firma, la faena sería cien por ciento con fines de exportación. “Los empleados están con incertidumbre y con necesidad de que se resuelva su situación, ya que además se les adeuda un mes y medio de salario”, sostuvo el dirigente sindical. Un punto importante es que una de las garantías de la carta de intención de venta es mantener a la gente de planta permanente, lo que dejaría sin efecto posibles despidos. De concretarse esta transacción, los nuevos dueños comprarían el 85% perteneciente al gobierno entrerriano y el 15% que estaba en manos de empresario locales.