E
l Fondo Monetario Internacional ( FMI ) advirtió al Club de París que, pese a la estabilización financiera del último mes, la situación económica argentina resulta "extremadamente frágil". Además, señaló que si los acreedores pretenden que vigile el plan de pagos del país, debería poder revisar las cuentas públicas, algo que el Gobierno le impide concretar desde 2006. Según consignó La Nación, la posición fue fijada la semana pasada en la última reunión de los miembros del Club de París sobre la Argentina. Allí se volvió a discutir, particularmente a pedido de Gran Bretaña, si el FMI estará o no involucrado en el monitoreo del plan de pagos que ofrece el país para cancelar los casi US$ 10.000 millones de deuda acumulados desde 2001. Pese a que el gobierno argentino había rechazado en forma tajante esa intervención -al ofrecer una auditoría "independiente"-, varios acreedores creen que la ausencia del Fondo puede afectar la rigurosidad de esta vigilancia, que se utiliza en todos los acuerdos de mediano plazo. Cuando el representante británico hizo su planteo, el funcionario del Fondo que asiste a las reuniones del Club aclaró que el organismo no está en condiciones de realizar ahora un diagnóstico exacto, debido a la desactualización del examen que el FMI realiza en todas las economías de los países socios y que la Argentina no autoriza desde hace ocho años. Este bloqueo fue instrumentado por el gobierno nacional hace siete años, después de cancelar la deuda con el organismo y antes de que se intervenga el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).