E
l ministro de Economía, Axel Kicillof, acompañado por el secretario de Comercio, Augusto Costa, y representantes de las tres cámaras del sector de medicamentos, anunció que se llegó a un acuerdo para rebajar los precios de esos productos y garantizar así “certeza y previsibilidad a los argentinos en algo tan básico e importante”, precisó. Informó que tras “un arduo trabajo” y “gracias al esfuerzo de la industria” se resolvió “retrotraer los precios a la situación del 31 de diciembre pasado, con un aumento máximo de pauta promedio por laboratorio del 4 por ciento”. Esos valores comenzarán a estar vigentes en las farmacias de todo el país a partir del primero de marzo próximo, aclaró. Kicillof indicó que ello “implica para el caso de algunos medicamentos, volver para atrás con ciertos precios que habían tenido aumentos, y hemos llegado hoy al mutuo entendimiento de que el cambio en las listas de precios de muchos laboratorios va a ocurrir a partir del 1 de marzo”. Señaló que “luego se seguirá trabajando con el sector, monitoreando a través de las comisiones de costo este cambio de los precios”. Aclaró que la autorización de aumentos de “hasta un 4 por ciento” tienen que ver con “determinados componentes importados en la estructura productiva del sector”. Dijo que también se llegó a “un entendimiento para trabajar en una mesa en forma conjunta con el PAMI, Remediar, y los diferentes organismos públicos de la seguridad social, de forma de estudiar también sus estructuras de costo, su situación económico financiera, y asegurar las condiciones de sustentabildiad del negocio farmacéutico”. Destacó Kicillof que el acuerdo alcanzado “es muy importante, porque sabemos que los remedios no solo forman parte de la canasta de consumo, sino que además tienen peso en lo que la familia debe gastar es un sector muy sensible, ya que al que le recetan un remedio no tiene más alternativas más allá de las diferentes marcas disponibles, tienen que comprarlo”. Subrayó que esto está en línea con “el compromiso del Gobierno de sostener el poder adquisitivo de los salarios, el nivel de vida y la salud de los argentinos”. “Entiendo –concluyó- que con esto queda ordenado lo que se reflejó en el debate público, a veces con malicia e imprecisión, y apunta a dar certeza previsibilidad a argentinos en algo tan básico e importante como es el precio de los remedios”.