E
n el afán por cuidar los precios, las agrupaciones ultrakirchneristas comenzaron a implementar diversas medidas para identificar y “sancionar” a los comercios que no se ajusten al acuerdo establecido entre el Gobierno Nacional y las diversas cámaras empresarias. De los llamados para denunciar locales cuyos precios no se adapten a la nómina oficial, hubo quienes fueron más allá: escracharon a los dueños de las empresas acusadas de incumplir el acuerdo. La pasión que Unidos y Organizados puso en hacer cumplir la nueva tabla llevó a empapelar buena parte de la Ciudad de Buenos Aires con los carteles, indicó Perfil. Sin embargo hubo un problema, ya que confundieron a la dueña de Frávega con una diputada de Olavarría. A través de las redes sociales, la diputada por el Frente Renovador Liliana Schwindt salió a aclarar que la mujer del afiche es ella, pero está lejos de ser la propietaria de la cadena de venta de electrodomésticos. Según consideró la legisladora, la confusión habría surgido por una búsqueda en internet que arrojó un resultado poco preciso. Con humor, la mujer reclamó un afiche del día que fue “una empresaria millonaria”.